Después de ver este vídeo tenemos ganas de tomar un avión a México y comprar empanadas al joven Francisco porque resulta muy complicado tener más labia y arte para ofrecer sus productos.
Francisco ofrece una lección de autoconfianza y saber cómo ganarse la atención de sus potenciales clientes, que no dudaron en grabar en plena venta playera al joven, al que ya se conoce como el mejor vendedor de México.
El vídeo se ha hecho viral y no es para menos. Francisco aborda a dos turistas en Acapulco y les explica que hasta el día siguiente ya no pasaría con su cesta de empanadas diciendo que «imagínense que en este momento dejaran ir la canasta de empanadas, ustedes tendrían que esperar 86.400 segundos, que son los que conforman 24 horas, de hoy a mañana, pensando por qué no consumieron una empanada».
Cuando tiene a los clientes en el bote y responden que les parece bien el trato no se corta un pelo y pregunta: «¿de cuántas docenas estábamos hablando?». Pero no cuela y le piden una sola empanada, por lo que vuelve a mostrar su don de palabra para explicar con argumentos que «matemáticamente no nos convendría el trato para una sola empanada».
Además, el joven ofrece empanadas «a la altura de su paladar» y la satisfacción de «apoyar la economía de un empanadero simpático». Pero eso no es todo porque insiste asegurando al cliente que «el día de mañana podrá sentirse satisfecho de decir que a aquel mercadólogo del futuro usted le compró empanadas cuando todavía vendía en la playa». Un crack.
