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20.000 abejas persiguen 2 días un coche para liberar a su reina

Los animales no dejan de sorprendernos con sus habilidades innatas. En este caso son las abejas, esos insectos fascinantes, los que han protagonizado una historia no menos alucinante. Cuando Carol Howarth, una abuela de 65 años, aparcó su Mitsubishi en la ciudad de Haverfordwest, en Gales (Reino Unido), para hacer algunas compras no sabía el caos en […]

Los animales no dejan de sorprendernos con sus habilidades innatas. En este caso son las abejas, esos insectos fascinantes, los que han protagonizado una historia no menos alucinante. Cuando Carol Howarth, una abuela de 65 años, aparcó su Mitsubishi en la ciudad de Haverfordwest, en Gales (Reino Unido), para hacer algunas compras no sabía el caos en el que pronto se iba a ver involucrada.

Mientras se dedicaba a comprar, una colonia de 20.000 abejas literalmente se pegó a su coche. Un vecino, Tom Moses, vio la nube zumbante y, preocupado porque las abejas pudieran sufrir algún daño, llamó a un equipo de apicultores para que las manejaran de forma apropiada.

Según informa el Telegraph, Moses declaró que «era espectacular. Estaba conduciendo cuando vi una enorme mancha marrón. Había mucha gente alucinando con eso, los coches ralentizaban su marcha y la gente estaba sacando fotos«.

Tom Moses
Tom Moses

«Estaba un poco preocupado con eso en el centro de la ciudad justo fuera de un pub, alguien podría hacer algo estúpido y salir herido o hacer algo estúpido y herir a las abejas«, añadió. Con los apicultores en el terreno, cuando Carol volvió la situación parecía estar resuelta.

Pero no.

El enjambre no la perdió de vista y logró seguirla cuando se fue con su coche ya libre de la multitud de abejas.

«Al día siguiente me di cuenta de que algunas abejas me habían seguido a casa», afirmó la mujer, así que de nuevo recurrieron a apicultores, que llegaron prestos para ayudar. El apicultor encargado del ‘rescate’, Roger Burns, afirma que «la abeja reina fue atraída por algo en el coche, quizás algo dulce y se metió en un hueco del parabrisas trasero o quizás en alguna bisagra. El enjambre de unas 20.000 abejas la había seguido y allí estaban todas en la parte trasera del coche»

Finalmente tanto la reina como sus súbditos fueron reunidos sin ningún daño. Burns dice que es la cosa más extraña que le ha pasado en sus tres décadas de apicultor. «Para ellos es natural seguir a la reina, pero es algo extraño de ver y bastante sorprendente contemplar un coche perseguido durante dos días. Fue bastante entretenido«.

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