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Sevilla

El aceite como lo compraban nuestras abuelas

Hace más de un siglo, cuando se quería contar con aceite de oliva, había que acudir a la almazara con una tinaja. Ahora lo recupera una empresa de Arahal

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  • Un trabajador de la empresa comprueba la calidad del aceite. -

Hace más de un siglo, cuando se quería contar con aceite de oliva en una casa de un pueblo cualquiera, había que acudir a la almazara con una tinaja, y directamente desde el grifo se servía el zumo de la aceituna para cocinar durante varias días, algo que el progreso terminó eliminando.


Sin embargo, esta costumbre de antaño revive desde hoy en la localidad sevillana de Arahal, el pueblo del mundo que más aceitunas produce, gracias a la iniciativa de la empresa Enoro, que abre su almazara para que cualquier persona pueda llegar y llevarse una garrafa recién rellenada, una hora después aproximadamente de que las aceitunas lleguen a la empresa.

Se trata de un proceso perdido con el tiempo que comienza cuando el camión llega desde el campo hasta arriba de aceitunas, que se descargan para comenzar el proceso de elaboración, y en poco más de una hora la garrafa está llena delante de la persona que ha acudido a comprarla como hacían sus abuelos y bisabuelos.

La aventura ha nacido en esta empresa familiar, donde, su gerente, Antonio Fernández, ha mostrado hoy a EFE todo el proceso, justo antes de que llegasen los primeros clientes, que han podido ver “la aceituna molturando, y cómo se le llena la garrafa directamente, sin mayor intermediario que el grifo y el recipiente”.

Es una idea que, lógicamente, ha pasado todos los controles pertinentes de Sanidad, en la que la empresa lleva meses trabajando, y que funciona de forma paralela a los productos industriales que salen de la fábrica cada día, y que se ha iniciado “con una respuesta que no nos esperábamos, con peticiones que nos han llegado desde toda España”.

Y es que la idea permite conocer en vivo una parte de la fabricación del aceite que es desconocida para muchas personas, e incluso con la curiosidad de ver que todo el proceso se hace delante de ellas, desde que la aceituna se recoge en las tolvas, se muele y se va consiguiendo su zumo, hasta que se envasa la garrafa de cinco litros en menos de un minutos.

Rellenando garrafas directamente de la almazara.



La empresa, además, entrega a los compradores una hoja con las recomendaciones para usar con todas las garantías un aceite tan puro, así como otros relativos a disfrutarlo con salud, de modo que se tenga siempre en cuenta que “lo que se ha comprado es un producto que no es fácil encontrar, y hay que tratarlo como lo que es, algo único”.

Antonio Fernández, además, completa la iniciativa con una serie de consejos a las personas que acuden a su empresa, “no solo si me compran a mí el aceite, sino si lo hacen en cualquier sitio, porque no podemos olvidar que hay que comprar solo la cantidad que se vaya a necesitar en casa, y que es importante cambiarlo de envase si se ven posos en la base de la botella, no tirar el aceite, sino cambiarlo de envase para seguir consumiéndolo”.

Como la empresa se encuentra en un pueblo de Sevilla y las peticiones llegan desde todo el país, se ofrece la posibilidad de que las personas que compren por internet tengan la botella recién envasada en sus casas con la garantía de haber sido llenada por el mismo método, con un plazo de entrega de 24 horas.

Este jueves se ha puesto en marcha la curiosa idea, con buena parte del personal de la empresa trabajando de cara a que sea un éxito, y con las primeras garrafas de aceite puro recién molido saliendo camino de varios pueblos, igual que en la España en blanco y negro se compraba el oro puro que sale de las aceitunas que en estos días está en su punto álgido de recogida en los campos de Andalucía.

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