Tras la suspensión del desahucio previsto para este lunes sobre un piso del barrio desfavorecido de Santa Isabel, ubicado en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) y conocido como la "esquina del gato", habitado por pareja y sus dos hijas mayores de edad después de que la familia dejase de pagar hace años la hipoteca a cuenta de su situación económica, la edil de Vivienda de dicho municipio, María José Quesada, ha avisado de las dificultades implícitas en que los inmuebles recaigan en poder de los "fondos buitre".
En declaraciones a Europa Press, María José Quesada ha explicado que una vez que esta familia dejó de pagar las cuotas de la hipoteca concertada con el banco Santander para comprar el piso, ubicado en el número 12 de la calle Amantina Cobos, desde 2015 están "solicitando la suspensión del lanzamiento y negociar una dación en pago con un alquiler social".
Pero pesa en el asunto que "desde que en 2015 que se tramitan estas peticiones, las mismas no están siendo debidamente aceptadas, porque la entidad bancaria vendió en masa toda una serie de viviendas, como esta, a un fondo buitre que a su vez las vendió a otro fondo buitre", según ha explicado la concejala.
Toda esta "situación de los fondos buitre impide que las familias que tienen todos los requisitos para el escudo social no sean tenidas en cuenta, porque hay que empezar siempre desde el principio y el mercado nacional de valores no reconoce los derechos de las familias vulnerables", ha aseverado la concejala de Vivienda de San Juan, reclamando que las entidades financieras "cumplan con su compromiso y con la legalidad, que es la dación en pago y el alquiler social para las familias vulnerables".
En este caso, de cualquier manera, la comisión judicial ha comunicado a los afectados la suspensión del lanzamiento y según Pepe, miembro del matrimonio objeto del desalojo, finalmente la entidad propietaria del piso, de escasos metros cuadrados, habría accedido a negociar una dación en pago y un alquiler social.
