Valencia

Aportan 1,2 millones para investigar las resistencias a la quimioterapia

A un proyecto de investigación de cinco años de duración y que lidera el Institut de Recerca Biomédica (IRB) de Barcelona

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  • Quimioterapia -

La Asociación Española Contra el Cáncer ha aportado 1,2 millones de euros a un proyecto de investigación de cinco años de duración y que lidera el Institut de Recerca Biomédica (IRB) de Barcelona para investigar sobre las resistencias a la quimioterapia en los cánceres de mama triple negativo, uno de los más agresivos.

El proyecto se llevará a cabo en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA de Valencia, la Universidad de Cantabria y el Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) en Santander, según ha explicado hoy el jefe del laboratorio de Señalización y Ciclo Celular del IRB, Ángel R. Nebreda, coordinador del proyecto.

Según Nebreda, aproximadamente un 15 % de los 30.000 casos de cáncer de mama que se diagnostican cada año en España son de tumores conocidos como triple negativo.

"Se denomina así porque no presenta ninguna de las dianas terapéuticas que existen en otros tumores, por lo que se trata con quimioterapia general, habitualmente taxanos, antraciclinas y carboplatino, pero en un porcentaje elevado las pacientes no responden a estos tratamientos y acaban desarrollando resistencia y metástasis, que es la principal causa de muerte", ha dicho Nebreda.

El proyecto, en el que participarán una veintena de investigadores, quiere encontrar características que puedan predecir la respuesta de las pacientes a la quimioterapia, investigar los mecanismos de resistencia e identificar posibles dianas para potenciar el efecto de los fármacos existentes y definir nuevas estrategias terapéuticas.

"El cáncer de mama triple negativo es el que tiene peor pronóstico dentro de los tumores de mama. Trabajos anteriores en el laboratorio nos han permitido identificar algunos mecanismos relacionados con el desarrollo de una resistencia a la quimioterapia general y en eso vamos a enfocar este proyecto", ha avanzado Nebreda.

El coordinador del proyecto ha detallado que han diseñado dos líneas de estudio complementarias, una para hacer análisis transcriptómicos de tumores humanos, y otra para identificar factores que potencien la quimioterapia.

En el análisis transcriptómico, trabajarán con muestras de tumores de pacientes de cáncer de mama triple negativos antes y después de recibir tratamiento para comparar aquellos que sean sensibles a la quimioterapia (tumores que se hayan reducido significativamente después del tratamiento) y los que presentan resistencia al tratamiento.

También desarrollarán organoides (mini-tumores) para poder reproducir el efecto de los tratamientos con quimioterapia en el laboratorio.

"El objetivo es ver si hay diferencias en las células tumorales, pero también en las células del estroma, que son todas aquellas que conviven con las células cancerígenas dentro del tumor", ha detallado Nebreda.

En la segunda línea de trabajo para buscar factores de resistencia al tratamiento, los investigadores estudiarán el papel de unas 500 proteínas llamadas quinasas, que regulan procesos celulares clave, como la proliferación, diferenciación y muerte celular o el metabolismo.

Utilizando técnicas de edición genética, los investigadores bloquearán independientemente las distintas quinasas para estudiar cómo afecta cada una de ellas a la resistencia al tratamiento, empleando varias líneas celulares de cáncer de mama triple negativo.

"Si observamos que, en varios modelos de estudio, al bloquear una determinada quinasa la quimioterapia es más efectiva, es decir, mata a más células tumorales, eso será un primer resultado esperanzador en el que debemos seguir indagando", ha explicado la investigadora del IRB Begoña Cánovas.

Los investigadores de las cuatro instituciones participantes pondrán en común los resultados obtenidos en ambas líneas de estudio para identificar correlaciones de los análisis utilizando modelos celulares con los tumores de los pacientes.

"Esperamos, a la vuelta de los cinco años, entender mejor cómo responden a la quimioterapia este tipo de tumores y haber identificado dianas terapéuticas que permitan mejorar el tratamiento del cáncer de mama triple negativo", han concluido Cánovas y Nebreda. 

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