En un acto solemne celebrado en el Salón de Tapices, y al que asistieron las altas instituciones del Estado, Zapatero, junto a los ministros del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y Defensa, Carme Chacón, y toda la cúpula policial y militar, entregó a los familiares de los agentes fallecidos una placa de reconocimiento a su labor.
En presencia de los familiares de los nueve agentes, entre ellos la viuda del inspector de Policía, Eduardo Puelles, y las familias de los dos guardias civiles también asesinados por la banda terrorista ETA en Mallorca el pasado mes de julio, el presidente del Gobierno proclamó “alto y claro” que la libertad “que queremos y disfrutamos” no sería posible sin el trabajo eficaz de las Fuerzas de Seguridad.
Acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa, el presidente del Ejecutivo español manifestó el “aprecio y respaldo” del Gobierno y especialmente “la admiración, apoyo y cariño” de la ciudadanía con los agentes y sus familias, que han asistido emocionados al homenaje y que han sido saludados uno por uno por las autoridades presentes.