La obra de la artista portuguesa Paula Rego, una genio de la cultura de su país, une a España y Portugal en un "momento único de fraternidad y amistad" que supone la exposición de sus creaciones en el Museo Picasso de Málaga, como ha destacado el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, al inaugurarla este martes.
El mandatario portugués ha ejercido de auténtico guía de la muestra explicando con detalle y pasión las obras a las autoridades que le acompañaban en el recorrido por las diversas salas, se comprometió a acudir a la apertura de la exposición durante una visita privada a esta pinacoteca de otro genio, el malagueño Picasso, y ha cumplido.
El presidente, que se ha mostrado muy cordial con las autoridades, ha destacado que la de Rego es "una vida de creación de décadas", sobre todo en Londres, pero también en tierra portuguesa, y que la artista "retrata la historia de Portugal desde su infancia".
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, han acompañado al mandatario portugués y se han detenido en cuadros como "El baile" (1988), un gran acrílico sobre papel que tardó seis meses en pintar.
Nick Willing, hijo de la artista, también ha comentado la obra de su madre durante la visita a esta exposición temporal, a cuya apertura han asistido además, entre otras autoridades, la embajadora de España en Lisboa y el embajador de Portugal en Madrid.
Una ídolo de la cultura nacional de Portugal es como define a Paula Rego para EFE el director artístico del Museo Picasso, José Lebrero, que califica su obra de "sobrecogedora" y destaca alguna conexión de ella con Picasso al referirse a que ambos artistas pasaron mucho tiempo fuera de sus respectivos países sin perder el vínculo con sus orígenes.
Ambos pertenecen a la cultura antigua de la Península Ibérica, señala Lebrero, que precisa que es la tercera vez que Rebelo de Sousa ve esta exposición, coproducida por tres instituciones culturales, entre ellas el Picasso malagueño y la Tate Britain, y que recorre medio siglo de la creación de la artista -nacida en 1935- a través de 80 obras.
El presidente de Portugal aprovechó su participación en una cumbre España-Italia-Portugal en Málaga el pasado noviembre para visitar el Museo Picasso, dijo que volvería a la pinacoteca para inaugurar la obra de este genio de su país y hoy aquello es: "promesa cumplida".
