Campo de Gibraltar

Ocho detenidos de una red que fabricaba drones submarinos usados para el narcotráfico

Los construían en Castellar y tenían clientes en varias partes de Europa. También fabricaban dobles fondos

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Cargando el reproductor....

La Policía Nacional ha desmantelado, en el Campo de Gibraltar, una organización presuntamente dedicada al narcotráfico a mediana escala y a la fabricación de drones submarinos y semisumergibles capaces de cruzar el Estrecho cargando hasta 200 kilos de droga a bordo.

En una nota, la Policía explica que en el marco de la “Operación Kraken” sido detenidas ocho personas en municipios de Cádiz, Málaga y Barcelona, seis de las cuales han ingresado ya en prisión provisional.

Además, en los ocho registros realizados han sido intervenidos 145 kilos de hachís, 8 kilos de marihuana, 157.370 euros en efectivo, diez vehículos y seis drones de gran tamaño con hasta 12 motores y autonomía para 30 kilómetros y un valor superior a los 50.000 euros.

Se trata de la primera ocasión en la que se han intervenido este tipo de vehículos, que operan bajo el agua sin tripulación a bordo, denominados vehículos submarinos no tripulados o UUV (Unmanned Underwater Vehicle), conocidos como drones submarinos.

La investigación comenzó en abril de 2021 hasta constatar la existencia de un grupo cuya actividad criminal tenía como clientes a otras organizaciones delictivas de toda índole.

Los investigados construían en naves industriales en Castellar de la Frontera medios de transporte artesanales o realizaban dobles fondos o “caletas” en turismos o remolques para ocultar droga.

Concretamente elaboraban drones de gran tamaño y capacidad de carga, así como semisumergibles no tripulados capaces de albergar entre 150 y 200 kilos de carga.

Las pesquisas se prolongaron durante catorce meses, tiempo en que se averiguó cómo estos individuos prestaban servicios de carácter logístico a todo tipo de organizaciones criminales, llegándose a detectar a clientes de países como Italia, Francia o Dinamarca, o a otras bandas del territorio nacional asentadas en Cataluña, la Costa del Sol, el Campo de Gibraltar o Ceuta.

Dado el carácter internacional de los contactos que mantenían se estableció una estrecha colaboración con la Policía Nacional francesa, ya que un importante número de estos vehículos con dobles fondos se dirigían, una vez cargados con droga, hacía el país vecino. Además, vinculados a esta operación se ha podido identificar a varios ciudadanos marroquíes y daneses que estarían enviando desde el sur de España importantes cantidades de hachís hacía el norte de Europa destinadas a las organizaciones criminales de origen magrebí conocidas como “Mocro-maffia”.

Entre los drones submarinos intervenidos hay tres, dos de ellos en fase de fabricación y uno prácticamente concluido, que debían ser entregados a narcotraficantes franceses destinados al transporte de importantes cantidades de cocaína.

Los investigadores detectaron hasta trece vehículos de distinto tipo a los que se les habrían practicado dobles fondos para ocultar y transportar drogas, algunos de ellos fabricados en el interior de remolques y capaces de albergar hasta 800 kilos.

En concreto uno de estos transportes fue interceptado cuando se dirigía hacia Dinamarca a bordo de una grúa con la intención de evitar posibles controles policiales, con 218 tabletas de hachís en el interior de una “caleta”.

La operación concluyó con la detención de ocho personas en Ceuta (1), Málaga (2) y Cádiz (5) acusadas de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, seis de los cuales han ingresado en prisión provisional, así como los citados ocho registros en esas mismas provincias.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN