Galicia

13 años de prisión por acuchillar a su expareja en el trabajo en A Coruña

Por intentar asesinar a su expareja acuchillándola en su lugar de trabajo

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Fachada del Tribunal Supremo. -

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 13 años de prisión a Javier Miñones, actor y excandidato a alcalde en Vimianzo (A Coruña), por intentar asesinar a su expareja acuchillándola en su lugar de trabajo.

La Sala de lo Penal ha dictado una sentencia que desestima el recurso de Miñones contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que a su vez había ratificado aquella de la Audiencia de A Coruña por un delito de asesinato en grado de tentativa con la agravante de discriminación por razón de género.

Además de la pena de prisión, el Supremo confirma el pago de una indemnización a la mujer de 30.500 euros así como la prohibición de acercarse a la víctima y de residir en la localidad durante 15 años.

Javier Miñones, que fue candidato a alcalde de Compromiso Por Galicia en 2015, y la mujer mantuvieron una relación sentimental durante dos años, hasta febrero de 2019. Desde entonces el condenado insistía en continuar la relación, pero ella se negaba.

Los hechos ocurrieron el 15 de mayo de 2019 cuando el condenado, "con intención de atentar contra la vida" de su expareja, entró en la oficina de Unións Agrarias donde ella trabajaba con un cuchillo oculto en su ropa, aprovechando que en ese momento había menos gente en el trabajo, por lo que "le sería más difícil pedir ayuda de terceros, al ser además la única empleada presente".

Portaba también una maleta, que debía haber devuelto el día anterior y que empleó para que ella no desconfiara de su presencia en la oficina. Ya una vez dentro, la empujó con la maleta y la arrojó al suelo donde se colocó a horcajadas encima de la misma.

Entonces, comenzó a lanzar diversas cuchilladas a su cuello. La alcanzó en la zona cervical, si bien ella logró parar alguna de las cuchilladas con sus manos hasta que, en un momento dado, el condenado fue sorprendido por una mujer a quien el hombre le dijo que se marchara, lo que fue aprovechado por la víctima para zafarse del agresor y escabullirse hasta el exterior.

La mujer que había presenciado la escena salió y pidió auxilio, mientras Miñones, al ver alterado su plan, abandonó el lugar, si bien fue encontrado ensangrentado más tarde en la playa de Muxía.

En cuestión de segundos, varios guardias civiles llegaron al lugar y, al percatarse del estado de la mujer, taponaron las heridas hasta la llegada inmediata del helicóptero, una doble intervención que si se hubiera dilatado escasos minutos no le habría salvado la vida.

En su recurso, el condenado niega toda intencionalidad de matar a su expareja, ya que tras "una discusión sorpresiva", se limitó a "atacarla con un cuchillo pero sin intención en ningún momento de acabar con su vida", lo que, según él, acredita el hecho de que "huyó sin más" cuando fue sorprendido por una tercera persona.

Pero el Supremo responde que "se marcha del lugar huyendo porque sabía que le habían sorprendido perpetrando el crimen, y que la policía iba a llegar en breve". "Lo que hace es huir, no desistir", precisa. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN