José María González, Kichi, se expresa con la serenidad de quien está convencido de haber hecho lo correcto. Sin dudar ante cualquier pregunta, incluso las más incómodas, sobre su futuro y la relación, por lo general complicada, que se establece entre el ex cargo público, el partido y su faceta pública, insiste en lo que dijo el jueves, va a seguir militando, pero añade a que, además de ser docente y papá, aprovechará para leer y tocar la guitarra. Con respecto al proyecto de Adelante Andalucía, confía plenamente en sus compañeros y muy especialmente en David de la Cruz, quien está llamado a liderar la candidatura.
¿Está aliviado una vez hecha pública su decisión?
–Estoy contento de haber podido transmitir una decisión tan importante como no es presentarme a la reelección a alcalde en las elecciones de 2023 como he querido, donde he querido y como he querido. Esa es la sensación, el sabor de boca, que tengo ahora mismo.
¿Le ha resultado difícil tomarla?
–No ha sido difícil tomar la decisión porque lo que he hecho simplemente es dar cumplimiento a un compromiso que hice en 2015. Sé que quizás es difícil de entender dentro del paradigma de la política tradicional. Pero es una decisión que ya tomamos hace ocho años. Por un lado, la limitación salarial, ganar lo mismo que ganaba en mi anterior trabajo; y, por otro, la limitación de mandatos, no estar más de ocho años consecutivos en un cargo público. Lo único que tocaba hacer ahora era dar cumplimiento a esos acuerdos.
Pero Adelante Andalucía contempla la posibilidad de un tercer mandato de forma excepcional.
–No, eso se plantea muy excepcionalmente y bajo condiciones muy concretas. Nunca utilicé ese comodín. Además, se me ha escuchado hablar durante estos ocho años de mi compromiso, no sería natural que yo ahora no diese cumplimiento a ese acuerdo. (Si no lo hubiera incumplido) seguramente vosotros (por los medios de comunicación) me estarías preguntando por qué no lo hago. Es una decisión ya tomada y que había que ejecutar.
“No he pensado en tener un podcast, una cosa de las cosas que me alegra es librarme de las redes sociales”
Entonces, ¿nunca ha dudado, lo tenía totalmente claro?
–Totalmente claro, lo que ocurre es que hemos tenido que jugar un poco y ser audaces comunicativamente para que que no se colase en esta decisión ningún tipo de presión ni agente externo y hacerla pública cuando hemos querido, después del último congreso constituyente de Adelante Andalucía donde se han debatido cosas importantes y sustanciales para las próximas elecciones locales como la política de confluencia. No quería que (hacer pública) la decisión distorsionase determinados debates que se tenían que dar.
En diciembre, contaba que la gente le pedía por la calle que siguiera como alcalde...
–...Y me lo siguen diciendo.
¿Qué le dicen desde este jueves?
–Pues qué pena y gracias... lo mayoritario es gracias y yo digo “chiquillo, espérate, que todavía tienes tiempo de arrepentirte hasta mayo” (ríe).
¿Destacaría algún mensaje que le haya llegado tras publicarse la noticia?
–He recibido muchísimos mensajes de gente de aquí, de Cádiz, y de gente de fuera, amigos que me dicen “estoy muy orgulloso de ti”, eso es muy bonito porque es gente que te conoce, que sabe lo que has sufrido, lo que has peleado y batallado y, a pesar de que te reconocen los errores, que te digan eso te da mucho aliento y mucha fuerza.
“En campaña, seré un poco el que le da la llave al nuevo piloto, no será un papel protagonista”
¿Y otros compañeros de viaje en política desde los comienzos en el 15M? ¿Juan Carlos Monedero o Pablo Iglesias?
–No, no, hemos perdido absolutamente el contacto, habitamos universos muy diferentes. No me han dicho nada ni tampoco lo he echado de menos.
No sé si es el momento de hacer balance, de destacar logros o lamentar renuncias...
–Como el partido no ha terminado todavía, no estoy frustrado, no hay espacio para la frustración porque todavía quedan seis meses y seis meses de trabajo muy intensos en los que vamos a pelear con uñas y dientes para conseguir lo que queríamos. Las satisfacciones, como bien dices, será momento de evaluarlas cuando termine el ciclo, cuando se cierre el capítulo. Actualmente hay muchas cosas conseguidas que están en el haber, otras que están en proceso, y renunciar... no hemos renunciado a nada, aunque sí me hubiera gustado poner en práctica los presupuestos participativos, poder haber tejido un entramado de participación en la ciudad que hubiese permitido pensar, diseñar, elaborar y aprobar unos presupuestos participados por la ciudadanía. Pero hay que hacer un trabajo previo de construcción del tejido participativo de la ciudad, hay que modernizarlo, hay que actualizarlo y, hasta que eso no se produzca, no se podrá dar el siguiente salto.
¿Teme que no encabezar la lista reste votos?
–Mira, en 2015, cuando llegamos, yo era un desconocido, era un cualquiera, un profesor comparsista de la ciudad de Cádiz, parte de la fauna de una ciudad normal, no era ningún cabeza de nada y ganamos. No me creo esas lógicas, esas dinámicas, que dicen que en política municipal el cabeza de cartel tal y cual... La gente de Cádiz conoce el proyecto al que pertenezco, que es el poryecto de Adelante Andalucía, saben que voy a seguir vinculado a ese proyecto que se va a seguir llamando así y, por tanto, que esté o no esté no es lo importante. Lo importante es que permanezcan los desafíos, los enfoques y las metas a conseguir. Además, es un error menospreciar la inteligencia colectiva de la ciudadanía. La ciudadanía sabe perfectamente lo que tiene que hacer, sabe perfectamente dónde estamos cada uno, y esa sabiduría la muestra cada cuatro años.
No teme que, elegido el sucesor, se convierta en un pato cojo, como lo llaman los anglosajones.
–Ni lo más mínimo.
¿Va a tener podcast?
–(Ríe) Pues mira, no lo he pensado, no he pensado hacerme un podcast. Precisamente es una de las cosas que me alegro, librarme de redes sociales. Así que creo que no voy a hacer un podcast. Voy a leer más, voy a tocar la guitarra más, de eso sí que tengo muchas ganas.
¿No teme convertirse en eso que Felipe González decía de los ex presidentes, un jarrón chino?
–No, porque creo que parte importante para no convertirse en un jarrón chino es saber dónde se quiere estar y yo tengo clarísimo dónde quiero estar. Evidentemente, yo me aparto de la representación pública pero no me aparto de la militancia, no me aparto de la pelea, voy a seguir estando presente en los conflictos como he estado siempre, en el metal, en el ecologismo, en las luchas laborales de los colectivos desfavorecidos, en la lucha feminista, en la lucha por los derechos del pueblo saharahui y del pueblo palestino. Ahí es donde me voy a encontrar y donde me voy a reencontrar conmigo mismo.
“En 2015 era un cualquiera y ganamos; no se puede menospreciar la inteligencia colectiva ciudadana”
¿Qué papel va a desempeñar en la campaña?
–El papel que se me dé, el papel que tenga que ocupar. Entiendo que seré un poco el que cede el testigo al nuevo candidato, el que le da la llave al nuevo piloto para que conduzca a partir de ahora. No será un papel protagonista pero, evidentemente, tendré una presencia.
David de la Cruz ha dado un paso adelante. Lo normal es que sea el candidato, supongo.
–Sí, David ha presentado su candidatura, Lola (Cazalilla) forma parte de su equipo, as´ique, salvo sorpresa, parece swer que será el candidato. Queda ver si se presenta otro y, si no es así, habrá que celebrar una asamblea de ratificación de la candidatura.
Decía el jueves que tanto él como Lola Cazalilla son “súper válidos”.
–David de la Cruz ha ocupado una posición privilegiada en tanto en cuato ha podido se conocedor de los problemas y de las soluciones o de los medios que se han puesto para solucionar determinados problemas. Ha sido mi jefe de discurso durante todos estos años, por tanto, nuestras conversaciones, nuestros debates que han sido súper ricos, profundos, súper intensos, nos han permitido aprender juntos, crecer juntos. El grado de conexión que tenemos es súper intenso y súper importante, y no puedo pensar en nadie mejor que él para seguir construyendo el proyecto que comenzamos a construir en Cádiz en 2015 por esa cercanía, por esa conexión que hemos tenido y porque además encarna un montón de cosas bonitas. Tiene un montón de valores humanos y quizá está feo que yo lo diga pero me lo creo y es verdad, además de su bondad y su honestidad, a mí me gusta mucho su juventud, su fuerza y su brío. Creo que Cádiz es una ciudad rejuvenecida después de un proyecto claro estos años y necesita al frente del timón a alguien con la juventud, con las ganas, con el ímpetu de David, de Lola Cazalilla, y de gente joven que aporte garra, que aporte electricidad a la política municipal.
¿Le va a sugerir nombres para la lista?
–Voy a ser muy meticuloso con eso porque un alcalde debe tener su parcela de decisiones propias que le competen exclusivamente. Será él, yo ahí no me voy a meter en que tenga que decidir de qué gente se tiene que rodear para construir proyectos.
¿También es partidario de la confluencia David?
–Sí, sí, sí, creo que, en Cádiz, todo el mundo somos partidarios de renovar el cogobierno con Ganar Cádiz en Común porque, a lo largo de estos años sí que hemos tenido problemas, como todos los cogobiernos del mundo mundial, pero lo hemos sabido solventar. Somos ejemplo de unidad y ejemplo de cómo poniendo a la ciudad por delante y a la gente por delante y olvidándose de las siglas, centrándose en eso, al final se puede hacer un proyecto interesante que aglutine, que invite, que integre a toda la gente progresista de Cádiz, a la gente de izquierda de Cádiz, a la gente con sensibilidad de izquierda de la ciudad.
