Mundo

La junta birmana intentará legitimarse 2 años después del golpe de Estado

Con unas elecciones en las que no se espera que pueda participar ninguna fuerza opositora de entidad

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Birmania. -

Tras un año en que ha sufrido el aislamiento internacional y la inestabilidad interna después del golpe de Estado de febrero de 2021, la junta militar birmana intentará legitimarse en 2023 con unas elecciones en las que no se espera que pueda participar ninguna fuerza opositora de entidad.

"Creo que la junta militar puede intentar beneficiarse de las elecciones, que podrían tener lugar en la segunda mitad del año", explica a EFE Hunter Marston, experto en Relaciones Internacionales de la Australian National University.

Estos comicios sin fecha definida, los primeros desde que el general Min Aung Hlaing se hizo con el poder y fueron encarcelados o se exiliaran los principales miembros de la oposición, no darán a la junta legitimidad ante buena parte de la comunidad internacional, pero Marston cree que "pueden ser suficientes para tener la aprobación de China y Rusia y tal vez de Tailandia e India".

El experto insiste en que los comicios son "enormemente importantes" para que la junta "aumente su poder político y se asegure de que la Unión la Solidaridad y el Desarrollo (USDP, próximo al Ejército) gane, porque estará controlado con cuidado y no estarán la Liga Nacional para la Democracia (LND) u otros partidos opositores".

La LND, el partido de la depuesta y encarcelada líder Aung San Suu Kyi, ganó con autoridad los anteriores comicios, apenas tres meses antes del golpe perpetrado por los militares bajo el pretexto de que las elecciones no fueron limpias.

Al margen de la cita electoral, uno de los puntos de mayor dificultad para la junta militar es la resistencia armada de las Fuerzas para la Defensa del Pueblo (PDF, en inglés) que ha ido ganando fuerza en todo el país gracias a la fuerte financiación impulsada por las donaciones internacionales.

"El Ejército se enfrentará a una resistencia muy fuerte y creo que está en una situación muy precaria. Las PDF están fabricando armas y están cada vez más coordinadas", señala Marston.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN