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Canadá aprueba acoger a 10.000 refugiados uigures

Un programa de acogida con el que espera aceptar a 10.000 refugiados uigures que huyen de la represión en China

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  • Uigures. -

El Parlamento de Canadá ha aprobado este miércoles de forma unánime que el país de inicio a un programa de acogida con el que espera aceptar a 10.000 refugiados uigures que huyen de la represión en China.

Con 322 votos a favor y ninguno en contra, la moción insta al Gobierno canadiense a que desarrolle un plan durante los próximos cuatro meses para acoger a 10.000 uigures y otros musulmanes de origen túrquico, todo ello en el curso de los próximos dos años, según informa la emisora CBC Canadá.

Sin embargo, esta moción no es vinculante, por lo que se limita a "una promesa al pueblo canadiense, a la comunidad internacional", según ha declarado el parlamentario liberal Sameer Zuberi.

Dicho congresista, que propuso la moción el verano pasado, ha considerado que el voto a favor de los parlamentarios de todos los partidos en esta materia , incluido el apoyo del primer ministro del país, Justin Trudeau, es "un momento histórico".

"Estoy agradecido a mis colegas parlamentarios por su apoyo", ha expresado, a través de una serie de mensajes en su perfil oficial de la red social Twitter.

Por su parte, Mehmet Tohti, jefe del proyecto de defensa de los derechos de los uigures en Ottawa, ha señalado que la diáspora uigur en Canadá "está lista" para ayudar a elaborar un plan y ha valorado la voluntad del Parlamento canadiense.

"Hacer incidencia contra China no es fácil, y muchos de los miembros de nuestra comunidad en Canadá, los canadienses uigures, sacrifican a sus familiares solo para hablar", ha explicado Tohti a los periodistas en referencia a la desaparición y muerte de personas de la minoría uigur.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU informó en agosto de que China está cometiendo "graves violaciones de los Derechos Humanos" contra el pueblo uigur en la región china de Xinjiang, y que algunos de los que huyeron a otros países han sido "devueltos por la fuerza", informe que ha sido rechazado por Pekín, calificándolos como intentos de difamar al país.

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