Jerez

El Algeciras vuelve a tropezar

Los de Pablo Sánchez no le echan un cable Balona ni al Pozoblanco y pierde por la mínima ante un Marinaleda, que casi se asegura la cuarta plaza. Los de la entidad de la Menacha no arriesgan y bajan en intensidad en la segunda parte

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El Algeciras Club de Fútbol encajó su tercera derrota consecutiva, y suma ya cinco jornadas sin conseguir el triunfo. Y porque los albirrojos ya tienen la permanencia en el bolsillo, porque si se llegan a confiar antes, los de Pablo Sánchez podrían haber pasado apuros en esta recta final de temporada. Y es que desde que sumaron los 45 puntos que le daban la permanencia, los de la entidad de la Menacha se ha dejado de ir.

Y ayer, volvió a acumular una nueva derrota, aunque eso sí dejando mejores sensaciones que cuando perdió ante el Ayamonte, pero falto de ambición debido a que no se están jugando nada. Aunque el último mes de competición, está haciendo que la buena segunda vuelta realizada pase a un segundo plano, porque después de tener posibilidades de acercarse a la zona alta, los albirrojos, si no lo remedian acabaran en la parte baja de la clasificación.

Los de Pablo Sánchez acudían al encuentro sin nada que jugarse, aunque si la honra, por lo que viajaban a Marinaleda con la intención de un buen papel. Y después de los rumores de toda la semana de supuestas primas por ganar a los sevillanos (tanto la Balona como el Pozoblanco dependían en parte del Algeciras para escalar a la cuarta plaza).

Pero los albirrojos que se mostraron ordenados, perdieron po r la mínima tras un solitario tanto de Ávalo desde fuera del área, justo antes de que Caballero tuvieron el tanto en sus botas, después de que su trallazo se estrellara en la escuadra. Al final, después de tanto especular durante la semana, de si ayudar o no al eterno rival, el Marinaleda hizo su trabajo que no fue otro que el de conseguir los tres puntos. El Algeciras ya piensa en el encuentro de la próxima jornada ante el Racing Portuense en el Nuevo Mirador, con el que despedirán la temporada ante sus aficionados.

Fue un partido aburrido en el que ninguno tuvo claras ocasiones de gol, aunque fueron los de Juanmi Puentenueva quienes arriesgaron más, ya que eran ellos los que se jugaban algo en el partido. Y sobre todo tras el 1-0, fue cuando los sevillanos ganaron más presencia en el campo e incluso pudieron ampliar el marcador.
La primera mitad comenzó con una ocasión para los de Pablo Sánchez que seguramente hubiera cambiado el signo del partido, después de que Casi enviara a corner el cabezazo de Marcelino que había rematado un centro de Víctor García.

Los de la entidad de la Menacha estaban bien situado en el campo, pero con el paso de los minutos, se fue perdiendo la tensión con la que comenzó el encuentro. La ocasión más clara de los primeros 45 minutos llegó en el 18’ para el Marinaleda cuando Cisco estrelló el esférico en la escuadra de la portería defendida por Félix (que regresaba tras tres jornadas en el dique seco por un esguince de rodilla).

En el 24’, fue Víctor García quien lo intentó pero su disparo se estrelló en el lateral de la red. Y en el 30’, fueron los de Juanmi Puentenueva los que avisaron cuando estrellaron el balón al palo en un saque de falta.

Pero tras el descanso, fueron los locales quienes cogieron más protagonismo y con el paso de los minutos se mascaba el gol de los sevillanos, y es que daban avisos ante la meta defendida por Félix. En el 71’, Roberto salvó a su equipo cuando le quitó a Moyano el balón en boca de gol cuando iba a cabecear el saque de corner botado por Moyita.

Pero en el 75’, fueron los de Pablo Sánchez quienes tuvieron su mejor ocasión cuando el trallazo de Callabero que rozó levemente en un defensor local se estrelló en el palo.

Pero del posible 0-1, se pasó de inmediato al definitivo 1-0, y en apenas dos minutos cambió el signo del partido, con un disparo de Ávalo desde la frontal.

Los de casa se crecieron con el tanto, aunque fue más empuje que otra cosa. El Algeciras apenas arriesgó. El cuadro albirrojo se limitó a contener al Marinaleda hasta que el árbitro decretó el final del partido, no sin antes abortar una clara ocasión de Ávalos ante Félix, a quien el jugador del Marinaleda intentó regatear sin éxito para marcar a placer. La siguiente y penúltima parada, el Racing Portuense.

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