Jerez

El Hospital y el 061 analizan su capacidad de respuesta ante un ictus con un simulacro

Los tiempos de respuesta y atención fueron considerados muy positivos por la iniciativa internacional ‘Angels’ que impulsa este ejercicio

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Imagen del simulacro ante un ictus

El equipo profesional que participó en el simulacro

Profesionales de Urgencias, Radiología y Neurología del Hospital Universitario de Jerez y del Centro de Emergencias Sanitarias 061 de Cádiz han desarrollado un simulacro para analizar la capacidad de respuesta ante un ictus. Este ejercicio tiene como objetivo analizar el recorrido que sigue un paciente desde que se pone en contacto con los servicios de emergencias hasta que ingresa en la Unidad de Ictus del hospital jerezano para detectar áreas de mejora e implantarlas en el protocolo de actuación. El ictus es una enfermedad tiempo-dependiente en la que la atención rápida y coordinada es esencial para minimizar las consecuencias que causa en la salud del paciente.

El simulacro finalizó con resultados muy positivos en cuanto a tiempos de respuesta y atención para los responsables del proyecto ‘Angels’, una asociación de expertos internacionales que impulsa este ejercicio y que promueve mejoras en la atención a esta patología.

La actividad práctica consiste en la simulación del recorrido de la persona con ictus desde el inicio de los síntomas hasta el tratamiento, lo cual implica la participación de profesionales hospitalarios, del 061, de un paciente y un allegado falsos. 

El caso clínico ha sido el de un paciente de 35 años con ictus en hemisferio izquierdo; en la llamada al 061 se manifiesta que sufre dolor de cabeza, pérdida de fuerza en hemicuerpo y dificultad para hablar. El simulacro comienza con la llegada a la localización del paciente por parte del 061 y la activación del ‘Código Ictus’ en el Hospital de Jerez, donde es trasladado. Una vez allí se lleva a cabo el circuito del paciente con ictus.

En el desarrollo, se observan los tiempos de llegada del 061 al hospital, el primer contacto con el neurólogo, la salida y el resultado del laboratorio, la llamada y la entrada al TAC, la hora del informe oral del TAC y AngioTAC, la hora de decisión del neurólogo y el bolo de la trombólisis intravenosa con activador tisular del plasminógeno recombinante (rtPA).

Al finalizar el simulacro, los participantes y un miembro del equipo ‘Angels’ se han reunido para poner en común las fortalezas y debilidades del recorrido del paciente con ictus den tro del hospital y durante la fase pregospitalaria, además de la viabilidad e impacto de las acciones de mejora que deben ser aplicadas.

Atención al ictus

El ictus es un trastorno brusco de la circulación cerebral que provoca que un área del cerebro altere su función. Puede ser debido a la obstrucción arterial o a la hemorragia cerebral. Las consecuencias del daño cerebral ocasionado son muy variadas: trastornos motores, sensitivos, visuales, de la percepción, de la sensibilidad, emocionales, de coordinación, de la conducta, etc.

Actualmente es la primera causa de muerte en la mujer, primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y segunda causa de demencia, tras el Alzheimer. Cada año, más de 18.000 andaluces sufren un ictus, con importantes secuelas para su salud o incluso el fallecimiento. En los últimos años la detección precoz de los síntomas, el control de factores de riesgo y la puesta en marcha de unidades de ictus ha permitido reducir la gravedad de los casos, si bien continúa presentando una tasa elevada de mortalidad o discapacidad.

Se estima que el 80% de los ictus podrían evitarse con una adecuada prevención y control de los factores de riesgo vascular: hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad, evitar la vida sedentaria, abandono del tabaco y el consumo de alcohol y también el control de enfermedades cardíacas previas.

Además, es importante recordar que el ictus es una de las patologías tiempo dependientes, ya que su pronóstico va a depender del tiempo que se tarde en administrar el tratamiento adecuado. Sus principales síntomas son la pérdida de fuerza en medio cuerpo, dificultades en el habla, la pérdida de fuerza en un brazo o pierna, parálisis de un lado de la cara o la pérdida súbita de visión. Ante esta situación, no mover al paciente, y alertar al servicio de emergencias pueden ayudar a reducir la mortalidad y mejorar la recuperación del paciente.

La atención a esta patología requiere de un abordaje multidisciplinar que comienza, habitualmente, con los servicios de emergencias extrahospitalarios, coordinados por el centro coordinador de Urgencias y Emergencias cuyos profesionales están entrenados para detectar síntomas a través de la entrevista telefónica. El objetivo es activar a través del denominado ‘Código Ictus’ la cadena asistencial del hospital al que se trasladará al paciente para que la atención sea lo más rápida posible.

Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Jerez

El Hospital Universitario de Jerez cuenta desde febrero de 2022 con una Unidad de Ictus con atención especializada 24 horas al día para pacientes con ictus agudo del Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra.

Esta unidad, integrada en el Servicio de Neurología, tiene personal sanitario especializado en ictus: neurólogos y personal de Enfermería entrenado en la atención de pacientes con ictus agudo, especialmente en cuanto al tratamiento de reperfusión cerebral (fibrinolisis), que cuentan con protocolos específicos de actuación. Además, en la atención a pacientes con ictus agudo se cuenta con la colaboración de los equipos de Urgencias de Atención Primaria y del 061 y del hospital de Urgencias, Radiología, Cuidados Intensivos y Rehabilitación.

Como se ha mencionado, el ictus es una patología muy prevalente que condiciona elevada morbi-mortalidad; entre el 15 y el 20% son ictus hemorrágicos (hemorragia cerebral), pero la mayoría son ictus isquémicos, en los que se produce una oclusión de una arteria que aporta sangre al cerebro (trombosis). Durante las primeras horas se puede administrar tratamiento para intentar restablecer el flujo sanguíneo (tratamientos de reperfusión: fibrinolisis y/o trombectomía), siendo más eficaz cuanto antes se realice el tratamiento.

En el Hospital de Jerez se puede administrar la fibrinolisis, que es un tratamiento intravenoso para disolver el trombo causante de la oclusión arterial. La trombectomía es un tratamiento intra-arterial (mediante cateterismo) que extrae el trombo por métodos mecánicos; en caso de que esté indicada el paciente se traslada al Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, centro de referencia para este tipo de tratamiento. Independientemente del tipo de ictus y del tratamiento en la fase aguda, el ingreso en una Unidad de Ictus ha demostrado disminuir la mortalidad y mejorar la recuperación de los pacientes, que presentan menos secuelas.

 

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