Málaga

Drones para reducir el impacto ambiental de los viñedos en Málaga

El proyecto, llevado a cabo en Ronda, pretende ahorrar hasta un 90% de agua en los cultivos enológicos

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  • Imagen de archivo de un viñedo. -

Un dron y un robot de exploración recorren las viñas de una bodega de Ronda para reducir el impacto ambiental de los cultivos dentro del proyecto europeo "WineGRover", diseñado para ahorrar hasta un 90 % de agua y disminuir el uso de pesticidas hasta un 85 %.

El proyecto, que busca reducir el impacto ambiental con la innovación y la tecnología como protagonistas, ha desarrollado un sistema para poner en marcha la denominada "agricultura de precisión" en dos viñedos de España e Italia: Bodegas Conrad (Ronda, Málaga) y Cantina Falesco (Montecchio, Italia).

La iniciativa se enmarca en el programa Life de la Unión Europea, en él colabora el clúster español de ciudades inteligentes ("Smart City Cluster") y en los viñedos de Conrad se ha llevado a cabo una demostración práctica sobre cómo funciona el desarrollo tecnológico que despliega WineGRover.

Los sensores repartidos por las viñas y el dron que sobrevuela todo el terreno envían información precisa del estado del cultivo, datos que se procesan en una plataforma de gestión de internet de las cosas (IoT), y el robot de exploración proporciona a la uva únicamente lo que va necesitando en cada momento.

El proyecto, coordinado por el Departamento de Innovación en Biología, Agricultura y Bosques de la Universidad de Tuscia (Italia), cuenta con la participación del Consejo de Investigación Agrícola y Análisis de la Economía Agrícola (CREA) y la Universidad de LUISS, entidades italianas el Smart City Cluster y las empresas Setel (Italia), Wellness (España) e INOVA+ (Portugal).

Entre sus resultados se pretende la reducción del uso de plaguicidas hasta un 85%, el de fungicidas hasta un 30% y el consumo de agua hasta un 90 %, además de contribuir a los objetivos climáticos europeos con un decrecimiento del 25% en el CO2 que genera cada tonelada de uva cosechada.

Todo ello con un ahorro en los costes de producción que puede oscilar entre el 20 y el 30% en total.

El enólogo que supervisa el proyecto en Bodegas Conrad, Rodrigo Nieme, ha destacado las bondades de proyectos como WineGrover, que persiguen la eficiencia en el uso de recursos naturales, y ha constatado cómo la falta de agua y el cambio climático afectando directamente a los cultivos.

"Desde 2006 venimos observando cómo la vendimia se ha ido adelantando progresivamente. Mientras que hace dos décadas la recogida de la uva se llevaba a cabo a comienzos del mes de setiembre, en la actualidad ya la hacemos a inicios de agosto debido a las mayores temperaturas y la sequía que soportan las vides", señala.

Por eso, resalta la trascendencia de la "eficiencia en el uso hídrico ante la escasez de agua para lograr una uva de alta calidad" como la que asegura que recogen en Ronda.

Por su parte, Pasquale Cirigliano, de CREA, ha resaltado la sostenibilidad y el consumo de agua como la "palabra clave" para la supervivencia del cultivo de la vid.

Ha añadido que "la viticultura en los extremos meridionales de los países mediterráneos, incluida Andalucía, corre el riesgo de desaparecer o de convertirse en otra cosa debido a los efectos del cambio climático, por lo que es necesario un esfuerzo de todos para comprenderlo y adoptar un sistema de producción más sostenible".

La directora de proyectos de Smart City Cluster, Clara Plata, espera que "el mercado mundial de la agricultura de precisión crezca en torno a un 13% cada año hasta alcanzar 9.500 millones de euros en 2025" y cree que la agricultura de precisión es "un poderoso aliado en la obtención de productos de alto valor ecológico añadido".

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