Galicia

Sin noticias de ataques de lobos a humanos en Europa en lo que va de siglo XXI

Que el lobo ataca al ganado es una realidad desde que humanos y animales salvajes conviven en un mismo espacio

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  • Conservación y gestión del lobo (Canis lupus). -

La necesidad de proteger al lobo se ha puesto en entredicho al más elevado nivel en Europa después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmara que su concentración en algunas regiones europeas es un peligro para el ganado y el ser humano.

Que el lobo ataca al ganado es una realidad desde que humanos y animales salvajes conviven en un mismo espacio, algo que, no obstante se puede minimizar si los ganaderos adoptan medidas de protección.

Sin embargo, decir que supone un peligro para el hombre es "falaz", pues en todo lo que va de siglo XXI no se ha registrado en Europa ni un sólo ataque de lobos a humanos, ha dicho a EFE el biólogo de la Estación Biológica de Doñana del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y experto en la especie, Alberto Fernández Gil.

Aunque no se puede decir que nunca atacan al hombre, porque puede haber casos sin documentar (se cree que se dieron casos en el siglo XX pero son difíciles de verificar en la actualidad), lo cierto es que el riesgo para las personas de los lobos es similar o menor que el de cualquier otra especie silvestre o doméstica o cualquier práctica deportiva o de ocio, incluidas las de muy bajo riesgo, ha apuntado.

"Los humanos estamos invadiendo todos los espacios, urbanos, rurales y naturales. El hecho de que en España haya más de 47 millones de personas usando todos los rincones sin que haya ataques de lobos nos dice cuáles son los riesgos reales", ha dicho el experto, que ha subrayado que hay "muchísimos ganaderos" en zonas de lobos que conviven con ellos sin problemas porque cuidan bien de su ganado.

El biólogo ha lamentado que haya dirigentes políticos que busquen de manera recurrente hacer del lobo el chivo expiatorio de problemas que afectan a la ganadería, como la falta de relevo generacional o los bajos precios.

Tampoco ayuda la presión de los lobbies de cazadores, que continuamente buscan que se rebaje la protección en Europa del lobo y otras especies, como los osos, pues cuantas más especies puedan cazar, mejor, ha lamentado.

En lugar de preguntarnos por qué debemos proteger al lobo, deberíamos preguntarnos por qué no habría que hacerlo, pues, a su juicio, todas las especies salvajes, salvo las que nos proporcionan alimentos, deberían estar protegidas para protegernos a nosotros mismos.

Matar lobos, un riesgo para nuestra propia supervivencia

"Matar animales porque sí no tiene lógica, es una falta de respeto y un riesgo para nuestra propia supervivencia porque destruimos los ecosistemas (...) Todas las piezas del sistema son importantes, pero hay algunas, como los lobos, que son imprescindibles para que las máquina funcione".

Como grandes carnívoros, regulan las densidades de presas, entre los que destacan herbívoros, evitando la erosión, la pérdida de agua y "de ahí una serie de efectos en cascada que condicionan todo el ecosistema".

Respecto a las datos publicados por organizaciones de cazadores asegurando que la población de lobos ha aumentado en los últimos años en la Península Ibérica, ha explicado que las únicas que pueden dar esa información son las comunidades autónomas sobre sus regiones (el Ministerio luego los agrupa) y Portugal, algo que, al menos públicamente, no han hecho ninguna de las partes.

"La última evaluación que existe del estado de conservación del lobo en España y Portugal es de 2019 y es desfavorable. Es muy difícil que eso haya cambiado desde entonces", ha aseverado.

Falta de ética y moral con la naturaleza

Volver a matar lobos y hacer controles de población podría ser un riesgo para la especie, pero, sobre todo, "sería patético para nosotros mismos y diría muy poco de nuestra ética y moral en nuestra relación con la naturaleza".

"Si por el antojo de una persona o un partido hay que cambiar las leyes y desproteger la naturaleza, estamos apañados", ha opinado.

Se da la circunstancia de que en septiembre del año pasado, un lobo, identificado como "GW950m", mató a un poni de 30 años propiedad de Von der Leyen, que recientemente ha instado a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas para reducir el riesgo para ganado y personas (como su caza).

La reacción de la Comisión se produce en un contexto de malestar entre parte de los agricultores a propósito de la protección de la biodiversidad, y tras una resolución del Parlamento Europeo en la que se insta a modificar el estatus de protección del lobo, entre otras especies.

En septiembre de 2021, el lobo ibérico fue incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) de España, lo que significa que su caza está sujeta a regulaciones estrictas y requiere de permisos autonómicos especiales.

Hasta entonces, las regiones al norte del río Duero y que concentran el 95 % de los ejemplares (Galicia, Asturias, Cantabria y el norte de Castilla y León) estaban exentas de realizar una estricta protección al lobo, situación que sus dirigentes buscan revertir. 

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