Alejandro Ramírez – El verano ya ha llegado. Los días largos y el calor que poco a poco se hace más intenso y duradero no permiten una alimentación igual a la del período invernal. Por eso, en la dieta mediterránea, algunas frutas recomendadas por los nutricionistas para el trimestre de verano se incluyen con razón por sus propiedades refrescantes y calmantes. Veamos cuáles son los principales.
Sandía
Es la fruta del verano por excelencia: con un 95% de agua, la sandía ocupa sin duda el primer puesto entre las más refrescantes, pero también tiene otras propiedades muy importantes como la concentración de sales minerales y vitaminas. Según explican los expertos, el potencial calórico es igual a 300 calorías por cada kilo de sandía, combate el colesterol, ayuda a conciliar el sueño y también es un aliado de las enfermedades cardiovasculares: en definitiva, lo tiene todo para una dieta sana y equilibrada.
Piña
Si quisiéramos otorgar un segundo lugar, sin duda iría a la piña: ahora se conocen sus propiedades nutritivas y refrescantes pero también su ausencia total de grasas saturadas y colesterol a la vez que es rica en potasio, hierro, calcio y fósforo. Esta fruta también tiene mucha agua y es muy consumida, sobre todo en verano, porque ayuda a hidratar nuestro organismo y limpia el exceso de toxinas. Entre otras cosas, también contiene bromelina, «una sustancia que tiene propiedades digestivas y antiinflamatorias –explican los expertos– presente en el tallo más que en el fruto y por lo tanto es mínimamente asimilable».
Melón
Entre las frutas de verano por excelencia también está el melón, que muchos definen como un pariente cercano de la sandía: además de ayudar al bronceado, contiene un 95% de agua, pero sigue siendo más ligero que la sandía ya que cada 100 gramos de melón hay alrededor de 28 calorías. Ayuda a mantener una excelente hidratación del cuerpo, sacia y apaga la sed y las sales minerales que contiene ayudan especialmente en los días más calurosos.
Melocotón
Entre las frutas más saludables y con excelentes propiedades nutricionales encontramos los melocotones, compuestos en un 85% por agua y que tienen unas 25 calorías por cada 100 gramos. Los tipos son numerosos y van desde los amarillos hasta las nueces más duras. Entre las vitaminas más presentes están la A (contra el envejecimiento prematuro) y la C que nos protege de los rayos solares. Esta fruta también se recomienda en la dieta mediterránea, tanto por su sabor como por su piel, que contiene importantes propiedades nutricionales adicionales.
Fresa
Por último, pero no menos importante: las fresas. Son muy consumidas en verano, su contenido en agua llega al 98% y las calorías son muy pocas, no más de 6-7 por fresa. Al igual que en los melocotones, abunda la vitamina C y no es casualidad que se considere uno de los elixires de larga vida también porque combate la celulitis y las arrugas contrastando muy bien la retención de agua y depurando el organismo. En las fresas también hay altos niveles de potasio útil para regular la presión arterial, además de fósforo y yodo, aliados del metabolismo y la tiroides.