El uso diario del plástico se ha convertido en un problema importante para el medioambiente. Los plásticos y microplásticos acaban inevitablemente en el medio ambiente, convirtiendo el fenómeno en uno de los hábitos más contaminantes. Hay formas bastante sencillas de reducir el consumo de plásticos y la contaminación. Naturalmente, sólo la industria puede marcar una gran diferencia, pero a menor medida, todos podemos hacer pequeños gestos que aporten.
Usar botellas de vidrio y botellas de agua
Las botellas que utilizamos a diario deben ser de un material que se pueda reutilizar indefinidamente o, en todo caso, durante un período de tiempo muy largo, como botellas de vidrio para usar en casa o botellas de metal para llevar cuando se sale.
Eliminar la compra de frutas y verduras con envases
Los plásticos están presentes no sólo en los envases de productos como la leche o las bebidas gaseosas, sino también en los de frutas y verduras. Por eso, es mejor colocar las compras de productos naturales y frescos en bolsas reutilizables y personales.
No es casualidad que haya un debate en curso sobre la eliminación de las redecillas de las bolsas de patatas y naranjas o de las cestas de plástico para fresas o cerezas.
Solo juguetes que no sean de plástico para niños
Muchos juguetes para niños todavía están hechos de plástico. Eso sí, no hay que renunciar a todo, muchos juguetes están fabricados con este material y para los más pequeños en ocasiones suponen algo imprescindible.
Pero es importante hacer juguetes con materiales reciclables o muy duraderos como madera, papel o cartón y que posteriormente puedan ser reciclados.
Cocinar en casa tanto como sea posible
Preparar la comida en casa sirve para reducir los envases de comida para llevar, lo que no debería prohibirse, sino racionalizarse: cocinar en casa, en la medida de lo posible, conduce a no producir residuos plásticos, sobre todo si se siguen algunos de los consejos anteriores (por ejemplo sobre frutas y vegetales) y es útil para hacer un seguimiento de lo que se desperdicia en términos de materias primas no alimentarias.
