Especialistas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla han implantado por primera vez en un paciente pediátrico de la sanidad pública andaluza el dispositivo Cardiomens, un chip que permite supervisar a distancia a pacientes con hipertensión pulmonar.
Esta operación, realizada sobre un joven de 17 años, ha corrido a cargo de un equipo de cardiólogos y hemodinamistas del hospital hispalense, el segundo centro europeo que la ha desarrollado por uso compasivo sobre un paciente pediátrico, según una nota de la Junta.
Este chip ocupa sólo unos milímetros y tiene como objetivo controlar y medir el aumento de la presión pulmonar antes de que el paciente note ningún síntoma.
La aplicación de este dispositivo permite evitar a los pequeños la anestesia general y que los especialistas puedan, por control remoto, acceder al estado del paciente cuando lo considere oportuno.
Hasta la fecha, este chip se ha empleado con frecuencia en adultos «con muy buenos resultados», señala la nota, aunque nunca se había probado en menores de edad.
Sin embargo, los pediatras del hospital sevillano presuponen que sus resultados serán también positivos y útiles, ya que los niños pueden tener más complicaciones para sentir los primeros signos de empeoramiento de la enfermedad que los adultos.
Por este motivo, estos profesionales han solicitado al Ministerio de Sanidad su uso compasivo para emplearlo por primera vez en un paciente del Hospital Infantil debido al agravamiento de su enfermedad.
Además, el equipo pediátrico entregó al joven tras su operación un receptor electrónico con forma de almohada para realizar mediciones en su domicilio, que son transmitidas de forma inalámbrica a un sitio web seguro y accesible para los profesionales.
Para activar el dispositivo y realizar la medición, el usuario solo tiene que tumbarse en su cama y apoyar la espalda sobre este, lo que permite ver, a tiempo real, qué sucede cuando el menor manifiesta un malestar provocado por la hipertensión pulmonar.
En esta línea, la medición permanente de las constantes de este órgano también ayuda a registrar como le está sentando el tratamiento al paciente, por si es preciso subir o bajar la dosis, o retirarlo o cambiarlo, por ejemplo.
APLICACIÓN TAMBIÉN PARA MENORES
Los pediatras sevillanos esperan, de este modo, extender este procedimiento sanitario a niños y adolescentes, en caso de que se confirmen los resultados positivos de la operación.
Con este objetivo, van a participar en un ensayo clínico con otros hospitales españoles, liderado desde el Hospital de La Paz de Madrid, para estudiar a su vez las ventajas y seguridad de este chip.
La hipertensión pulmonar, recuerda el comunicado, es una enfermedad «rara, mortal y hasta el momento incurable», que en España sufren 15 personas por cada millón de habitantes sean niños o adultos.
La patología afecta a la circulación pulmonar -lo que provoca un aumento de la presión- y sus síntomas pueden abarcar la falta de aire, una disminución de su capacidad física y el fallo cardíaco en la etapa final de la enfermedad.