Alejandro Ramírez | Google ha estado trabajando con United States Geological Survey (USGS) y académicos de varias universidades de California para desarrollar un sistema de detección de terremotos que alerta a los usuarios unos segundos antes de que lleguen los temblores del mismo. Es una breve ventana de advertencia, pero unos segundos pueden dar tiempo suficiente a la persona para refugiarse debajo de una mesa o un escritorio. También puede ser tiempo suficiente para reducir la velocidad de los trenes, evitar que los aviones despeguen o aterricen y evitar que los automóviles entren en puentes o túneles. Por ello, es probable que este sistema salve vidas cuando ocurran terremotos.
La mayoría de los teléfonos inteligentes que ejecutan el sistema operativo Android de Google tienen acelerómetros incorporados, el circuito que detecta cuando se mueve un teléfono. Estos se usan más comúnmente para decirle al teléfono que reoriente su pantalla de modo vertical a modo horizontal cuando está inclinado, por ejemplo, y también ayudan a proporcionar información sobre el contador de pasos para el rastreador de actividad física integrado de Google. Pero los sensores son sorprendentemente sensibles y también pueden actuar como un mini sismómetro.
Google ha introducido una función que permite a los usuarios que su teléfono envíe automáticamente datos al Sistema de alerta de terremotos de Android si su dispositivo detecta vibraciones que son características de las ondas primarias (P) de un terremoto. Al combinar datos de miles o incluso millones de otros teléfonos, el sistema puede determinar si está ocurriendo un terremoto y dónde. Luego puede enviar alertas a los teléfonos en el área donde es probable que golpeen las ondas sísmicas, dando una advertencia temprana. Y debido a que las señales de radio viajan más rápido que las ondas sísmicas, las alertas pueden llegar antes de que comience el temblor en áreas alejadas del epicentro.
Marc Stogaitis, ingeniero de software de Android, comentó a la BBC lo siguiente: «Básicamente, estamos compitiendo con la velocidad de la luz (que es aproximadamente la velocidad a la que viajan las señales de un teléfono) contra la velocidad de un terremoto. Y por suerte para nosotros, ¡la velocidad de la luz es mucho más rápida!”.
Como la mayoría de los datos provienen de fuentes colectivas, la tecnología abre la posibilidad de monitorizar terremotos en áreas donde no hay redes extensas de sismómetros costosos. Significa que aumenta la posibilidad de proporcionar alertas de terremotos incluso en las regiones más remotas y pobres del mundo. De los 16 mil millones de teléfonos móviles estimados en uso en todo el mundo, más de tres mil millones tienen el sistema Android, por lo que el Sistema de Alertas de Terremotos ahora está disponible en más de 90 países que son particularmente propensos a los terremotos.
Pero el sistema tiene sus limitaciones, sobre todo en áreas remotas donde hay pocos usuarios de teléfonos y en los terremotos que ocurren en alta mar, donde pueden desencadenar tsunamis. Y si bien puede ayudar a emitir alertas con unos segundos de anticipación, la ciencia de predecir terremotos antes de que sucedan sigue siendo tan esquiva como siempre.
