García ha abordado esta cuestión en una sesión de trabajo en el Parlamento de Navarra, donde ha urgido a tomar medidas ante las graves consecuencias que puede tener el aprendizaje a través del porno y la adicción a la pornografía, cada vez más frecuente.
Según ha informado algunos niños acceden al porno a los 6 años con el teléfono de su padre y crece el acceso con el regalo del primer móvil en la comunión, “momento clave de acceso al porno” porque “cualquier niño que tenga un móvil con acceso a Internet se va a topar con el porno sí o sí”.
A su juicio “actualmente las leyes son insuficientes” e Internet “es incontrolable”, por lo que “la pornografía sigue un crecimiento exponencial y no tenemos otra alternativa que capacitar a nuestros chicos y chicas para que tengan recursos”.
“Estamos hablando de niños pornográficos que van a ser adultos con problemas afectivo-sexuales” porque “han aprendido sexo a través de la pornografía sin contraparte de una educación sexual”, ha advertido explicando que en esta edad temprana de acceso “se creen lo que ven y lo tratan de emular”.
Asimismo, ha señalado, serán “adultos agresivos en sus relaciones sexuales” y consumidores de prostitución porque “el hombre se acostumbra a unas prácticas sexuales que no puede hacer con su compañera” y para ello recurre a pagar a una persona que va a hacer lo que él le pida.
Ha alertado también del riesgo de que estos menores desarrollen una adicción al porno, “una enfermedad muy frecuente que provoca alteraciones cerebrales” que puede derivar en disfunción eréctil y problemas de pareja.
“Esa persona va a exigir cada vez más tiempo viendo porno y cada vez contenidos más fuertes e incluso ilegales”, es probable que experimente nuevas prácticas sexuales y que consuma alcohol y sustancias estimulantes, ha apuntado señalando que, además, “van a ser chicos con actitudes machistas y misóginas contra las mujeres y van a tolerar las agresiones sexuales”.
El experto ha aclarado que “todos los niños y niñas tienen intereses sexuales y preguntas sexuales en una sociedad hipersexual que instrumentaliza el sexo” y “si no respondemos a las inquietudes que tienen van a buscarlo fuera”.
Así mismo, ha referido, redes sociales como Instagram, Twitch o Tik Tok “se basan en enseñar culo y escote a cambio de likes y seguidores” y otras como Onlyfans ofrecen lo mismo pero a cambio de dinero.