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La pandemia triplica cifra de niños que usan móvil más de 4 horas

La pandemia ha causado que se haya triplicado la cifra de niños que usan más de cuatro horas al día un teléfono móvil, según un estudio de la Universidad de Almería (UAL), base de la ‘Guía Concilia-Tic para el uso saludable de las nuevas tecnologías en la familia’ de la Junta de Andalucía. Según ha […]

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La pandemia ha causado que se haya triplicado la cifra de niños que usan más de cuatro horas al día un teléfono móvil, según un estudio de la Universidad de Almería (UAL), base de la ‘Guía Concilia-Tic para el uso saludable de las nuevas tecnologías en la familia’ de la Junta de Andalucía.

Según ha precisado la investigadora Alma Martínez en rueda de prensa, se han recibido 55.915 respuestas a una encuesta realizada a través de la Plataforma Pasen de la Consejería de Educación y Deporte, centrándose en una población diana de alumnos de entre 6 y 16 años escolarizados en el curso 2019/20.

Martínez ha señalado que el 81,9 % de las respuestas por parte de progenitores han sido efectuadas por las madres, mientras que 49.567 alumnos contestaron el auto-informe sobre adicción y uso de estas tecnologías, con una media de edad de 11,4 años, siendo en el 95 % de los casos el español su lengua materna.

Durante el periodo investigado el 30 % de las familias encuestadas trabajaron de forma presencial, el 3,9 % había perdido su empleo por la covid-19, y el 65 % seguían sus estudios universitarios o de FP. En el 90 % de los hogares había una conexión a Internet permanente, lo que hizo ver desde el primer momento que el concepto de «brecha digital» entre adultos y menores se «tambaleaba».

En el caso de los estudiantes las tecnologías más utilizadas, por este orden, eran el móvil, los videojuegos y la televisión, en su caso para estudiar, escuchar música u otras actividades «claramente individuales» que comportaban un «cierto aislamiento». En los padres eran el móvil y la televisión, con actividades que requerían más «interrelación».

Aunque ambas franjas de edad usaban dichas tecnologías en espacios abiertos, en los menores se registró una mayor utilización en espacios privados como su dormitorio.

En ambos casos se ha apreciado que con la «irrupción» de la pandemia se había producido un aumento «muy significativo» durante el confinamiento, por ejemplo en el de menores que usan más de cuatro horas al día los móviles, pero también en el inicio a edades más tempranas de estas tecnologías e incluso por parte de adultos que nunca las habían usado.

En esta «explosión» se duplicó también el uso del teléfono móvil y estas tecnologías para el ocio y el tiempo libre, aunque en el estudio se vio que «no era todo tan horrible».

Todo ello porque la mayoría de los menores se encontraban en «rangos de normalidad», añadiendo que en los casos en los que había rangos límite o clínicos, se observa una mayor muestra masculina con problemas de conducta e hiperactividad.

«Los varones tuvieron puntuaciones más altas en el total de dificultades y problemas de comportamiento y las chicas en problemas emocionales y de conducta social», ha señalado.

Sin embargo, al ser preguntados los menores por sus posibles adicciones, los adolescentes manifestaron su necesidad de controlar su uso de Internet, asegurando que en los últimos meses habían intentado reducirlo. Una necesidad que se da sobre todo en menores de 14 a 16 años y que no se registra en los que tienen de 12 a 14.

Los investigadores han determinado que el control parental y la revisión periódica de mensajes e historial de navegación, consensuada con los hijos, es la mejor forma de controlar estas adicciones. EFE

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