Se llama Curtis Zy-Keith Means, nació en Alabama en julio de 2020, exactamente un mes después de su antecesor, y ha hecho historia al convertirse en el bebé más prematuro del mundo. Vino al mundo cuando su madre estaba embarazada de 21 semanas y pesó 420 gramos (lo mismo que un balón de fútbol).
Su madre, Michelle Butler, asegura que al principio el embarazo parecía estar progresando bien y en camino de llegar a término. Pero el 4 de julio de 2020, tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital para una cirugía de emergencia.
Fue trasladada rápidamente de su hospital local a la Universidad de Alabama en Birmingham, conocida por tener uno de los departamentos de neonatología y pediatría más importantes del país.
"They didn’t know if he was going to survive so they just told me to keep on praying"
— #GWRDay – November 17th (@GWR) November 14, 2021
Gracias a la rápida respuesta del experimentado equipo médico de la Unidad Regional de Cuidados Intensivos Neonatales, siguiendo los deseos de su madre, Curtis nació con una edad gestacional de 21 semanas 1 día (148 días) alrededor de la 1 de la tarde del 5 de julio.
Ella salía de cuentas el 11 de noviembre. Es decir, Curtis nació 132 días antes de lo previsto.