Todo por una foto, todo por un postureo. Hay quien no respeta ni un momento de dolor familiar, es la «enfermedad» de contarlo todo en las redes por dinero y fama. Así está la cosa, aunque al final a la modelo estadounidense Jayne Rivera le ha salido mal la jugada, al menos en Instagram.
Rivera publicó fotografías ante el féretro de su padre, a modo de despedida, pero las críticas no tardaron en colapsarle la red social, tanto que ha decidido cerrarla. Al menos de momento parece haber perdido las ganas de seguir publicando su vida diaria para ganar seguidores. No es para menos porque su modo de actuar fue de lo más desagradable.
Con miles de seguidores en TikTok y Youtube, también tiene una cuenta de pago en Onlyfans y por ahí se gana la vida esta modelo de apenas 20 años.
En las fotografías de la polémica aparecía con las manos en posición de oración y vistiendo un ajustado y escotado traje negro.
