Cuando alguien no tiene familia o se lleva mal con ella pueden pasar cosas bastante curiosas con su herencia, pero esto pasa todos los límites.
Una border collie de 8 ochos ha heredado unos cinco millones de dólares al fallecer su dueño, que desea asegurarle una vida de lujos a su mascota.
Su dueño se llamaba Bill Dorris, un empresario estadounidense que ha convertido en multimillonaria a su mascota.
El dinero ha sido ingresado en una cuenta que se dedicará al cuidado de la perra, que a su vez ha sido entregada a una amiga del fallecido. Según esta señora, no tenía ni idea de las intenciones de Dorris, pero está encantada, claro.
La pregunta que tenemos es evidente: ¿en qué se puede gastar una perra semejante dineral?