¿Imaginas que se pudiera cesar a un alcalde por votación popular? En España, donde parece imposible ver una dimisión o una salida política inesperada, es impensable, pero no así en Taiwán, donde el alcalde de su segunda mayor ciudad ha sido destituido.
«Inclumplimiento de sus promesas y desatención de su cargo» son los motivos de la salida del alcalde de Kaohsiung, que además es candidato presidencial, algo que quizás le haya distraído de sus funciones locales.
La votación se produjo tras ponerse en marcha una iniciativa que consideraba que Han Kuo-yu, quien había logrado la victoria en las elecciones locales de noviembre de 2018 con un 53,8 % de los votos, había incumplido sus promesas electorales y desatendido su labor como alcalde al postularse para los comicios presidenciales del pasado enero, que perdió por amplio margen.
Los recuentos de la Comisión Electoral de Kaohsiung mostraron que la participación había superado el 25 % de los votantes registrados, necesarios para validar la votación, además de haber sobrepasado en número las papeletas en favor del cese a aquellas que se oponen.
Había 601.412 sufragios a favor de la destitución, por 16.709 en contra. El listón del 25 % equivalía a 574.996 votos.
El Gobierno taiwanés deberá ahora nombrar un alcalde en funciones mientras se preparan unos nuevos comicios, para los que se dispone de un plazo máximo de tres meses.
Han no podrá concurrir a estos, ya que su cese lleva aparejado un veto que le impide aspirar a una alcaldía en la ciudad en los próximos 4 años.
