La compañía aérea Aeroflot ha sancionado a un cliente por saltarse su normativa respecto al traslado de animales. Y todo porque dicho cliente coló a un gato en un avión y, lejos de esconderlo, presumió de ello en las redes sociales.
El joven Mikhail Galin subió a bordo de un avión con su gato Víctor y posó con él en una imagen que publicó luego en Instagram. En principio se le dijo que no podría viajar con la mascota debido al peso de la misma, diez kilos, cuando el límite para animales en cabina es de sólo dos kilos. La alternativa era que el gato viajase en la bodega, a lo que su dueño se negó en rotundo. Al no poder cumplir su deseo se enfadó y la foto publicada parece un acto para demostrar que se salió con la suya.
Según explicó la aerolínea, superó todos los controles llevando una pequeña gatita y luego dio el cambiazo. Y las pruebas son evidentes… ¡porque el viajero fue dando los detalles por Instagram!
El engaño era evidente y la compañía le ha retirado todos los puntos que tenía acumulados en su programa de fidelidad, además de expulsarle del mismo, ya que no podía hacer otra cosa al haberse realizado el vuelo.