La estupidez humana no conoce límites y menos aún si hay alcohol de por medio. Justo eso ocurre en esta historia en la que dos hombres fueron detenidos en Florida por echar cerveza en la boca de un cocodrilo mientras lo inmovilizaban.
Parece que querían tomarse unas fotografías «jugando» con el animal para demostrar que podían dominarlo pese a su ferocidad, pero se les fue de las manos por completo.
Pero peor aún es el principio de los hechos, en los que uno de ellos ofreció al cocodrilo su antebrazo para que se lo mordiese como si en lugar de un peligroso reptil se tratase de un pequeño cachorrillo. De esta forma consiguieron que el animal abriese la boca para verter la cerveza, algo que puso muy nervioso al animal hasta el punto de hacerlo reaccionar de forma agresiva.
La policía no pudo actuar en ese momento, pero cámaras de vigilancia captaron el ataque al animal y permitieron la detención posterior de los dos hombres.
Según ellos, habían capturado al cocodrilo con sus propias manos en plena calle y reconocieron los hechos. «Habíamos tomado un par de cervezas, pero no estábamos borrachos», dijeron eludiendo usar el alcohol como excusa para su comportamiento.
Aunque pasaron la noche en el calabozo, los hechos únicamente les han supuesto una multa económica.