Tremendo susto el que sufrieron el buzo profesional Rainer Schimpf y sus compañeros cuando una gran ballena se lo tragó en Sudáfrica.
Afortunadamente quedó en eso, en el susto, porque Schimpf vive para contar su aventura en el interior del animal.
Todo sucedió cuando estaba en plena inmersión y una ballena nadaba junto a él abriendo la boca para comer peces. Quizás distraído mientras tomaba fotografías a unos 40 kilómetros del puerto, sintió una «gran presión». Según él, de inmediato supo lo que había pasado y tomó aire esperando ser escupido en las profundidades del mar.
Pero el desenlace no fue así exactamente. La ballena lo escupió, pero cerca de la playa y sin haberle causado daño alguno.
El suceso fue grabado desde un barco por los compañeros de Schimpf, atónitos ante lo sucedido.