Un tatuaje es una obra de arte que llevarás toda la vida. Dicho esto, es evidente que quien decide hacerse uno debe acudir a tatuadores contrastados y con una calidad fuera de toda duda. De lo contrario pueden ocurrir cosas como la de esta historia.
Un aficionado del Real Madrid se ha tatuado en la pierna el rostro del capitán blanco, Sergio Ramos, junto al escudo del equipo y las cifras «92:48» en referencia al minuto en el que el central marcó contra el Atlético de Madrid en la final de una Champions que terminó siendo madridista.
Hasta aquí, todo normal. El problema es que el rostro tatuado se parece más a otra persona, que resulta ser el ídolo de la afición barcelonista. Doble desastre, que el tatuaje no se parezca al modelo real y que además se asemeje al eterno «enemigo».
Juzga tú mismo la fotografía, que pudimos ver en un reportaje de Jugones (La Sexta).