Siempre se ha dicho que es bueno colaborar con las fuerzas del orden, pero esta vez lo que necesitaba la policía de Pensilvania era bastante curioso.
El departamento de policía de Pensilvania (Estados Unidos) buscaba a tres voluntarios para emborracharse ¿El motivo? Pues no era otro que entrenar a los agentes para realizar pruebas de alcoholemia.
El departamento publicó en Facebook su petición y enseguida se inundó de comentarios. La oferta era por tiempo limitado, así que bien pronto encontraron a los sujetos idóneos.
«La respuesta ha sido abrumadora», comentó el portavoz de la policía, satisfecho de la colaboración ciudadana en este caso.
Los voluntarios debían tener de 25 a 40 años, estar en buen estado de salud y sin antecedentes penales ni abuso de drogas o alcohol. Lo más curioso era la exigencia de ir acompañados de alguien que se hiciese cargo de ellos después de ingerir las bebidas alcohólicas.