Todos tenemos algún vecino molesto que no deja de dar la lata con la música, aunque no deja de ser curioso que las melodías en cuestión sean de Händel
«No discuto que la música estuviera muy alta, pero era música clásica, no electrónica, ni flamenco, ni rock», explicaba Tomeu Barceló, el vecino denunciado por el volumen de su equipo musical durante una fiesta de cumpleaños.
Barceló celebraba su aniversario y no le sentó nada bien la llamada a su puerta de la policía. Como él mismo confiesa en el periódico Última Hora, «no estaba en condiciones, iba medio desnudo y me salió decirles: Que os follen».
En ese momento, los agentes decidieron multarle con 330 euros por ambos motivos, pero Barceló considera la sanción como un abuso porque «eran las siete de la tarde y en esta zona siempre se escucha música alta en verano y yo lo acepto porque los bares tienen que ganar dinero».
Según la denuncia, Barceló les gritó «¡que os follen!» mientras se tocaba los testículos. Pero claro, el vecino esperaba que la multa no tuviera recorrido porque los policías no tenían aparato alguno para comprobar los decibelios.
El denunciado, en paro, se niega a pagar la multa porque sólo cobra una pensión de 400 euros, pero hace unos días recibió una carta de Hacienda con una amenaza de embargo de su piso: «es un robo, una tomadura de pelo».
«Tengo problemas de audición, oigo un 20% menos, mi oído está cansado por la edad», asegura Barceló.