¡Vaya caraja! Que se olvide poner el freno de mano al aparcar puede pasarle a cualquiera, pero lo normal es darse cuenta enseguida. Todo lo contrario al protagonista de esta historia, en la que ese despiste fue sólo el principio.
Sucedió en una gasolinera de Valladolid, a la que llegó un señor algo despistado. Tras estacionar su vehículo en el recinto, entró en la tienda, pero al salir su coche no estaba.
Asustado, llamó de inmediato a la policía municipal para dar aviso de lo que creía era un robo. De inmediato, los agentes se personaron en la gasolinera para tomarle declaración, pero a los pocos minutos apareció el coche.
Resulta que vehículo, libre de frenos y obstáculos, cayó hacia atrás y se desplazó cien metros hasta atascarse en una zona de matorrales.
No hubo que lamentar desgracias personales ni materiales, todo quedó en un susto y con el consejo de las autoridades: nunca olvides echar el freno de mano ¡revisa antes de abandonar tu vehículo!
Para en una gasolinera y entra en la tienda. Cuando sale su coche ya no está y llama a la Policía para denunciar que se lo han robado.
¡¡Localizado!! a 100 metros de donde lo dejó
RECUERDA cuando te bajes del vehículo echa el freno de mano porque evita que el coche se mueva solo. pic.twitter.com/9qGBr75bd8— PoliciaValladolid (@PoliciaVLL) August 22, 2018