El telepredicador Pat Robertson ordenó que el huracán Florence se mantuviese alejado de la tierra. «Declaramos en nombre del Señor que no avanzará más, que no hará ningún daño en esta área», dijo el presentador de 88 años en la CBN.
«Declaramos un escudo de protección en todo Tidewater (en Virginia) y sobre esas personas inocentes en el camino de este huracán, en el santo nombre de Jesús, ¡sal al mar!», lanzó como mensaje este señor, pero fue inútil porque el huracán se ha cobrado la vida de al menos trece personas.
Robertson aseguró a su congregación que sus oraciones ya habían detenido un huracán antes, en concreto el Esther en septiembre de 1961. Y, claro, todos en pleno fervor de la celebración le creyeron.
No es la primera vez que este telepredicador se hace notar al hablar de fenómenos meteorológicos, ya que apuntó como causa del terremoto de Haití (2010) a un «pacto con el diablo» que los lugareños habían sellado en el siglo XVIII para deshacerse de sus colonizadores franceses.