Crystal Gail Amerson, de 29 años y vecina de Pensacola (Florida), se despertó a las cuatro de la mañana con dolor de estómago, pero no imaginaba el motivo, un embarazo.
«Comí comida china la noche anterior y pensé que tal vez tenía una intoxicación alimentaria o algo así», dijo Amerson. Pero se equivocaba, no tenía nada malo debido a la comida, la causa de sus dolores era un embarazo de 37 semanas. Es decir, estaba a punto de dar a luz.
Si hubiera sido madre primeriza sorprendería la historia, pero resulta además que ya había tenido un hijo antes, por lo que parece de locos tal confusión. Cuando los dolores llegaron a ser «insoportables» llamó a una ambulancia, pero ya sospechaba cuál era el problema. «Gané un poco de peso, pero con mi primer bebé tampoco me di cuenta», dijo Amerson.
Según los médicos que la atendieron, es posible que una mujer sepa de su embarazo horas antes de comenzar el parto, pero es un caso muy extraño. «A veces una mujer no tiene un ciclo menstrual normal, por lo que no se da cuenta cuando no tiene un período o usa un método anticonceptivo que falla sin saberlo», alegaron.
Lo cierto es que ya habíamos sabido de un caso parecido, cuando una chica confundió su embarazo con estreñimiento y dio a luz en el baño.