Hay herencias que te solucionan la vida y otras… ¡que son la bomba! Eso, así, literalmente, como lo lees.
El susto que debió llevarse una familia de Rodonyà, en Tarragona, que encontró una bomba de mortero de la Guerra Civil en el baúl de una familiar fallecida. Y es que llegaron a convivir con el artefacto durante varios días, cuando lo trasladaban de un domicilio a otro.
Una señora llamada Carme Povill había decidido llevarse a casa el baúl con objetos personales de su tía fallecida. Al vaciarlo, encontró una jarra protegida con varias telas y al destaparlas, se topó con una bomba de mortero por detonar escondida en el interior.
La mujer dio aviso del hallazgo a un historiador amigo suyo y él la instó a avisar a los Mossos d’Esquadra. Sin embargo, por asuntos personales y laborales no lo hizo inmediatamente, sino cuatro días después del hallazgo.
Realitzant un trasllat de domicili de Terres de l’Ebre a l’Alt Camp descobreixen que tenien en un bagul un obús de 50 cm de llargada de la Guerra Civil. Els companys del Tedax s'emporten l'artefacte pic.twitter.com/Wv6nNiUqk2
— Mossos (@mossos) April 3, 2018
La unidad de los Tedax de los Mossos d’Esquadra acudió a Rodonyà. Allí los expertos desalojaron la casa y cortaron la calle, en medio de una gran expectación.
El artefacto estaba boca abajo, por lo que no se veía la espoleta. Una vez extraído con seguridad, pudieron comprobar que carecía de detonador y se lo llevaron para destruirlo en condiciones seguras.