«No eres capaz de clavarte el pene en una tabla»… «¿que no?… trae la pistola de clavos ahora mismo y verás». Así más o menos sería el diálogo de imbéciles en una obra antes de grabar el vídeo más estúpidamente peligroso que recordamos.
Porque sí, hubo alguien que se clavó el miembro a una tabla solo porque se había picado con sus compañeros de trabajo en plena obra.
El vídeo es muy claro: el tipo se pica con los compañeros, se saca el miembro y permite que un compañero le dispare un clavo.
Sorprendentemente, apenas hay muestras de dolor antes de que el compañero saque el clavo para liberar el pene del protagonista, que muestra el agujero con orgullo y parece juguetear con el clavo a través de él. Por suerte, alguien tuvo la feliz idea de pixelar las imágenes en el diario The Sun.
Roofer has his privates nail-gunned to a plank of wood for a sick dare https://t.co/k3jtYWmelN
— The Sun (@TheSun) March 19, 2018