Chris es una tierna oveja australiana que se perdió y cuando la encontraron tenía encima más de cuarenta kilos de lana.
Durante todo este tiempo sin «pelarse», nuestra amiguita ovina se había convertido en un enorme animal lanudo hasta que fue rescatada por una sociedad protectora. Solo entonces un esquilador profesional pudo afanarse con la tarea de liberar a la oveja de su pesada carga. Pero claro, lo tuvo que hacer por capas debido a la maraña de lana que soportaba el animal.
Primero se le despojó de una capa sucia y con algunos parásitos, para luego proceder a un esquilado total que dejó a Chris como nueva. Tras unas curas y cuidados, ahora vive mejor que nadie y es una heroína del mundo ovino.
Tan complicada era la tarea que a la llamada de socorro de la Sociedad Protectora acudió Ian Elkins, el campeón de los esquiladores australianos, que sí, tienen su propia competición. De esta forma, Elkins coordinó a cuatro especialistas más para terminar la tarea en casi una hora.