Noche de paz.. en tiempo de ‘guerra’. Y es que cuando se trata de lucirse, la vanidad puede jugar en nuestra contra. Es lo que sucede cuando llegan las fiestas navideñas y los ayuntamientos comienzan a competir por ser el que mejor luzca para la ocasión.
Este año la nota más alta la ha dado el municipio cántabro de Cartes, con un árbol de 65 metros de altura, un peso de 40 toneladas y decorado con 24.000 metros de luces led. Su Ayuntamiento asegura que es el “más alto de Europa”.
Como mínimo es el más alto de España, superando al instalado en un centro comercial de Granada, que aspiraba a ese título estas fiestas con uno de 45 metros -sin contar la estrella-, iluminado por con 573.000 puntos de luz y 2.600 metros de hilo luminoso led. Vigo, Murcia y Badalona, entre otras localidades, también cuentan con árboles de más de 40 metros.
Otra localidad murciana, Cartagena, cuenta con un árbol de menor tamaño, pero se trata de un abeto natural de seis metros de altura procedente de Escandinavia, que será replantado tras las fiestas.
Aunque la más célebre los últimos años por su cantidad de luces y por lo pronto que las encendía es Vigo, que ha marcado tendencia. En ese último aspecto le han surgido competidores.
Este 2023 ha vuelto a ser Alicante la que se ha impuesto en precocidad, ya que su alumbrado de Navidad luce desde el 17 de noviembre y estará casi dos meses instalado en sus calles. La temprana fecha obedece al objetivo de incentivar las compras ya desde el Black Friday. Un día después lo encendió Badalona (Barcelona).
Algo más tardó Irún, que encendió sus luces ornamentales el 1 de diciembre. Eso sí, fue la primera localidad española en comenzar la carrera, anunciando a mediados de agosto los preparativos para las mismas.
A pesar de haber sido superada en anticipación, la localidad viguesa mantiene un alto nivel en cuanto a decoración navideña, con una estrella de 19 metros para su árbol, junto a seis mil estructuras y cuatro mil arcos que adornan la ciudad y en los que han gastado 1,42 millones de euros. Barcelona casi alcanza los dos millones y Madrid destina 4,3 millones a este fin, según EFE.
Valladolid, con una gran caja de regalo que desemboca en una inmensa bóveda de luz; los ocho metros de bola de Navidad en 3D de Ceuta; la esfera de doce metros de Zaragoza, en la Plaza del Pilar y su espectáculo musical y lumínico sobre sus murallas romanas; los 19 árboles repartidos por Valencia; los tres mil farolillos luminosos biodegradables que fueron soltados en Pamplona; y una guirnalda de cuatro kilómetros en Torrelavega (Cantabria) son las apuestas por lucirse en Navidad en otros puntos del país.
En Andalucía, una de las citas más tradicionales es el alumbrado navideño de Málaga, que este año cuenta con más de dos millones de luces. La apuesta novedosa de estas fiestas la aporta Sevilla, con mapping sobre el Guadalquivir del pasado 2 de diciembre.
La tradición andaluza la marca Puente Genil (Córdoba), sede de Iluminaciones Ximénez, la empresa que vende luces a 50 países y 250 ciudades. Ha realizado instalaciones en Nueva York, Moscú, Londres, Ciudad de México, Milán, Oslo y un sinfín de ciudades, tanto extranjeras, como las protagonistas de la Navidad en España.