La trufa más grande de la VII Feria de la Trufa de Vera de Moncayo, VeraTruf, celebrada el pasado fin de semana con 437,3 gramos, recogida en Lechón y presentada por Luis Herrera, ha alcanzado los 5.700 euros en la subasta pública, con un precio de salida de 525 euros.
La puja estuvo reñida entre los asistentes, pero acabó con la victoria del restaurante El Molino de Berola, representado por su gerente Miguel Ibáñez, quien repite por tercer año consecutivo como ganador de la subasta superando la cuantía pujada el año pasado.
La trufa ganadora de la categoría Aroma ha sido la presentada por Trufasol, de Albentosa, que se ha vendido por 230 euros y ha sido comprada por Francisco Nasarre, de Quesos de Guara. Mientras, la que se ha alzado con el primer puesto en la categoría Presencia ha sido para la presentada por Viveros Tuber, recolectada en Soria, que ha llegado hasta los 240 euros en la subasta y ha sido comprada por Sergio Pérez, de Vera de Moncayo. Ambas han multiplicado su valor de salida, han informado desde el Consistorio local.
El jurado del Concurso de las Mejores Trufas, que ha examinado las piezas a la vista del público, ha estado compuesto por Isabel Bertolín, Lina Soler y Alicia Bertolín, integrantes del Panel de cata de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Teruel (Atruter), y por Pedro Marco, investigador del laboratorio de Truficultura del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, CITA.
En total, se han presentado 34 trufas procedentes de distintos puntos de Aragón, Navarra, Soria y Teruel, superando la participación de la pasada edición.