El cementerio de los ingleses

El día del hombre

¿Qué tenemos que reivindicar los hombres? ¿Qué Orgullo tenemos que celebrar las personas hetero?

Publicado: 10/03/2024 ·
18:30
· Actualizado: 10/03/2024 · 18:30
Autor

John Sullivan

John Sullivan es escritor, nacido en San Fernando. Debuta en 2021 con su primer libro, ‘Nombres de Mujer’

El cementerio de los ingleses

El autor mira a la realidad de frente para comprenderla y proponer un debate moderado

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Cada 8 de marzo, las personas que forman parte del movimiento feminista salen a la calle. El gris asfalto se tiñe de violeta, el color que identifica a quienes reivindican la igualdad de género y provocan nervios, histeria y temblores de piernas entre quienes defienden la supremacía heteropatriarcal y se sienten en peligro ante una (dicen) pérdida de derechos que no es otra cosa que la pérdida de privilegios frente a las mujeres. Y es que parece que esta España está quedando menos cañí de lo que quisieran: ya no se puede tocar el culo a una mujer en la discoteca como antes, ni asediarla con piropos como antes, ni someterla como antes, golpearla como antes o matarla porque era mía como antes. Sólo falta prohibir los toros y el Sol y Sombra matutino antes de entrar a trabajar. ¿A dónde vamos a llegar?

Cada 8 de marzo encontramos tuits preguntando que para cuándo habrá un día del hombre. Basta una búsqueda rápida en Google para ver que, desde 1992, este día está fijado el 19 de noviembre. Sea por ignorancia o por tocar las narices, la pregunta busca cualquier cosa menos aclarar algo que no se conoce. No faltará quien hable de presunta discriminación positiva hacia las mujeres, usando como argumento cualquier medida encaminada a reducir las diferentes brechas (salariales, laborales y de pensiones, principalmente) por razón de género. Los incentivos a la contratación, las ayudas al emprendimiento y los incrementos en las pensiones por hijo son algunos ejemplos. No faltará quien recurra al manido asunto de las denuncias falsas y las diferencias jurídicas que, dicen, se dan en asuntos como la violencia de género. Para rematar, afirman que sale a cuenta ser mujer; se ve las contrapartidas como tener miedo en la calle o sufrir violencia de cualquier tipo por ser mujeres no las tienen en cuenta quienes intentan desvirtuar la lucha feminista.

Una vez acabado el día, lo que no acaba es la ola reaccionaria a la que tiene que enfrentarme el progresismo social: en unos meses serán las fechas del Orgullo LGTBI y la berrea heteropatriarcal volverá a sonar, reclamando un día del Orgullo Hetero y vandalizando todo aquello que tenga colores arcoiris. De camino, al ser una celebración de la diversidad sexual, se oirán discursos sobre libertinaje, moralidad y toda la monserga de tradición cultural judeocristiana, como decía hace unos días Ayuso para criticar el avance de Francia sobre el aborto. Son los que dicen que el feminismo ha llegado demasiado lejos aunque siga habiendo víctimas de la violencia machista o que el lobby LGTBI se está pasando aunque sigan matando personas al grito de maricón.

Además de todo esto, me fastidia enormemente que se pida un Día del Hombre o un Día del Orgullo Hetero. ¿Qué tenemos que reivindicar los hombres? ¿Qué Orgullo tenemos que celebrar las personas hetero? Tradicionalmente hemos tenido una posición dominante en la sociedad, negando la voz a las mujeres, metiéndolas en casa y haciéndonos necesitar hasta para dar un paseo; las personas hetero han tenido el privilegio de no ser perseguidas, detenidas ni asesinadas por su forma de amar, sentir o follar, por qué no decirlo. No hemos sufrido discriminaciones laborales ni sociales, no nos han cuestionado la forma de vestir en el metro, no nos han amenazado ni vejado por ser quienes somos... Sinceramente, no sé qué Orgullo vamos a celebrar cuando no hemos tenido que conquistar derechos, ni tan siquiera ganarnos privilegio alguno: ya por ser varones hetero, nos vinieron dados.

 

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