Un pequinés de ocho años llamado Wild Thang se ha hecho con el primer premio del certamen del Perro Más Feo del Mundo, que se organiza en el marco de la Feria de Sonoma Marin, en Petaluma (California, Estados Unidos).
Es la quinta vez que este can se presenta al certamen. Nacido y criado en Los Ángeles, desde hace poco vive con su dueña en North Bend (Oregón, EE.UU.) y tiene su propia cuenta de Instagram.
Wild Thang contrajo moquillo cuando era un cachorro en un centro de rescate de animales junto a otro cachorro. Lamentablemente, después de emplear miles de dólares, el otro cachorro no sobrevivió, pero Wild Thang sí lo logró, a duras penas. Pero no lo hizo sin daños permanentes. Sus dientes no crecieron, lo que provoca que tenga siempre la lengua fuera e inclinada hacia el lado derecho. Aparte de eso, describe la organización del concurso, es un tipo Glugly (una mezcla de glamuroso y feo, en inglés) sano y feliz.
En su cuenta de Instagram, además, lleva a cabo una labor solidaria, ya que recoge fondos para ayudar a otros pekineses en zona de guerra en Ucrania, y trasladarlos. Hasta la fecha, siete pequineses han salido sanos y salvos de Ucrania y ahora viven felices en sus hogares adoptivos en Canadá y Estados Unidos.
La organización del certamen explica que este concurso de Perro Más Feo del Mundo no trata de burlarse de los perros participantes, sino de “divertirse con algunos personajes maravillosos y mostrarle al mundo que estos perros son realmente hermosos”.
De hecho, además de ser “divertido y entretenido”, el concurso recalca la importancia de promover la adoración por todos los animales y los beneficios de adoptar. Muchos de los perros concursantes han sido rescatados de refugios y criaderos para encontrar hogares amorosos en manos de quienes están dispuestos a adoptar.
Desde hace casi 50 años, el concurso Perro Más Feo del Mundo ha sido “un testimonio de que el pedigrí no define a la mascota”, subrayan los organizadores, que añaden que este evento “de renombre mundial celebra las imperfecciones que hacen que todos los perros sean especiales y únicos”.