El comité había convocado a los 130 trabajadores afectados por el expediente suspensivo en dos reuniones, a las 9.30 y a las 19.00 horas. En total, un 85% de los empleados acudió a las citas.
El presidente del comité de empresa, José María Reula, detalló, tras la celebración de sendas asambleas, que en éstas se explicaron los pros y los contras de la solicitud cursada por la empresa y ya aprobada por la Delegación Provincial de Empleo.
Sin negociación
Reula lamentó que “la empresa no está dispuesta a ceder nada y no está pone nada encima de la mesa para negociar” el expediente.
Ante esta situación, los trabajadores otorgaron un “voto de confianza” al comité de cara a la reunión que mantendrán con la compañía este viernes, día 22, auspiciada bajo el paraguas del Sercla.
En ese escenario, la plantilla hará saber a Imtech que, “si no está por la labor de ceder” a las “pretensiones” de los empleados de negociar el Plan de Acompañamiento del expediente, “se convocará otro Sercla previo a una convocatoria de huelga”.
Una situación que se sustenta en la “intransigencia de la empresa” que mantiene una “actitud de acoso y derribo” con la plantilla.
El presidente del comité subrayó que “no nos dejan otra salida. Todas las empresas tienen algo, pero nosotros partimos de cero”.
El objetivo de los trabajadores será adecuar el calendario de movilizaciones de tal forma que coincidan “cuando las dos líneas de producción de Acerinox estén trabajando”, para que así la huelga tenga “mayor incidencia”.
Pérdidas
Reula adelantó que los trabajadores perderán “una media de 1.500 euros, más el 25% de las vacaciones” durante tres meses en periodo suspensivo. A esto se añadirían problemas con la Declaración de Hacienda el próximo año al compatibilizar dos pagadores durante un mismo ejercicio.
Ante ello el comité pide un complemento, “como mínimo igual al del ERTE anterior”, es decir, “14 euros por día y las pagas al 55%”.
Con todo, Reula explica que “la situación ahora no es la misma, porque en 2009 el personal tenía muchas horas de vacaciones y de descanso acumuladas, cosa que no ocurre ahora”.
Los trabajadores también critican que se busque “recolocar a los afectados en un retén constante para suplir las bajas en cualquier centro de trabajo” de la compañía.
