España

Intercambio Comenius, de La Granja a Letonia

La movilidad de los jóvenes de distintas culturas es una experiencia breve pero muy intensa

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  • Alumnos de intercambio. -
Hermano de las conocidas Becas Erasmus para universitarios o las Leonardo da Vinci para los posgraduados, el Programa Comenius ha hecho posible que tres alumnos del Instituto La Granja de Jerez hayan viajado hasta Letonia para realizar un intercambio.
En el proyecto, financiado por el Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos (OAPEE), participan 13 centros de Educación Primaria y Secundaria de 11 países europeos distintos. Entre ellos se cuenta Finlandia, Alemania, Noruega, Portugal, Rumanía, Grecia, Martinica (que se encuentra en el Mar Caribe, pero está considerada como región periférica de la Unión Europea), Letonia y España.
José María Guillén, profesor y coordinador del programa en el IES La Granja, cuenta que, a diferencia del Programa Erasmus, Comenius realiza intercambios y meetings de una semana de duración. Un meeting es un encuetro entre los distintos coordinadores del proyecto de los centros participantes, en los que se organizan los futuros intercambios y se hace un balance de cómo se han desarrollado las movilidades. Se realizan dos: uno al principio del curso y otro al término de este, según explica el coordinador de La Granja. “Hubo un meeting en Jerez en abril de este año. Junto con los profesores y coordinadores, vinieron también algunos alumnos”.
“Todos los intercambios tienen como telón de fondo un tema común. Este año es el estilo de vida saludable y la alimentación sana, aunque el principal objetivo de estos proyectos es el intercambio cultural y el conociemiento de otros idiomas”, señala Guillén.
El lema del programa de este año es Keep fit and active. Be healthy and happy, que en nuestro idioma significa “manténte en forma y activo. Sé sano y feliz”.

En la granja
El intercambio se ha convertido en un importante aliciente para los alumnos. Así lo expresa José María: “el avance que se consigue con la motivación de alumnos y también de los profesores con programas como este es muy superior al que se puede conseguir con una gran inversión en educación”.
Y además del plano académico, el intercambio entre personas de distintos países es una experiencia muy enriquecedora, que ayuda a los chicos a hacer nuevos amigos y a conocer cómo son otras culturas: “los alumnos se dan cuenta de que, por encima de la barrera idiomática, un chico de Alemania o de Letonia tiene las mismas preocupaciones y los mismos intereses que ellos”.
Asimismo, “los chavales han abierto su mentalidad. La experiencia es tan intensa que se forjan lazos muy fuertes en muy poco tiempo. Muchos chavales lloran en el aeropuerto porque no se quieren ir”.
“En estos proyectos sólo puede participar un centro de cada país, excepto en Alemania o Finlandia, donde hay más de uno. Nuestro centro representa a España en este proyecto Comenius. Hay más de un proyecto; así, en este en concreto, La Granja es el único centro español. Si cualquier otro centro desease participar en Comenius, habría de buscar un grupo formado por otros países europeos”, explica el coordinador de La Granja.

selección de alumnos
Comenius exige a cada centro un mínimo de movilidades, que en esta ocasión son 24 (una persona equivale a una movilidad), a repartir a lo largo de un periodo académico. Así, en todo un curso se producen varios intercambios y algunos alumnos jerezanos pueden viajar a uno de los países participantes en Comenius.
Son muy pocas las plazas que se ofertan para cada viaje, de modo que los alumnos seleccionados son aquellos que más puntuación tienen en un sistema ideado por el centro de La Granja. Este sistema es, según explica Guillén, similar al de las oposiciones. Se valora una serie de aspectos como el grado de participación de los chavales en el proyecto, la implicación con los estudiantes que vienen de intercambio, el hecho de recibir a un alumno en casa o el expediente académico. A cada una de esas variables se le otorga una puntuación que se acabará sumando para así decidir qué alumno podrá viajar.
José María aclara que “sacar buenas notas es muy importante, pero no es lo único que se valora a la hora de seleccionar a los alumnos. Hay chicos que no sacan las mejores notas pero se les concede la beca, porque tal vez eso les pueda servir como impulso para estudiar más y “ponerse las pilas”.
La beca que reciben los chicos cubre la totalidad de los gastos que se derivan del intercambio. Estos gastos se ven minimizados porque el alojamiento lo prestan las familias del lugar de destino. En algunos casos, el intercambio es recíproco, pues el estudiante jerezano recibirá en su casa al hijo de la familia que lo acogió.

Para estudiantes de primaria y secundaria
Es un programa de intercambio promovido y financiado por la Unión Europea, cuyo objetivo es promover la movilidad y la cooperación entre centros educativos de la Unión Europea.
Es similar a las Becas Erasmus del ámbito universitario, con la diferencia de que Comenius se orienta a los estudiantes de educación infantil, primaria y secundaria; y su duración es menor.
Para poder participar, el alumno ha de pertenecer a un centro inscrito en el Programa Comenius y tener 14 años en el momento del intercambio.

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