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Barbate

Huelga de los trabajadores del parque eólico de Campillos

Los empleados piden que se cumpla lo establecido en el Convenio Colectivo Siderometalúrgico de la provincia de Málaga

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  • Huelga de los trabajadores del -
  • Los empleados dicen que «la empresa no cumple los convenios laborales y que tiene vetadas a cinco personas
  Los más de 30 trabajadores de la empresa Global Energy Services Siemsa continuaron ayer el calendario de huelgas, que comenzaron el pasado 22 de diciembre, para pedir que la marca, encargada del mantenimiento de los aerogeneradores de Gamesa Eólica en el parque eólico de Campillos y siete más de la zona, reincorpore a cinco empleados a los que, según el delegado sindical de CCOO en la empresa, Alejandro Peramo, «se les ha vetado el acceso a las instalaciones sin argumentar los motivos».

Además, entre las reivindicaciones, los empleados piden que se cumpla lo establecido en el Convenio Colectivo Siderometalúrgico de la provincia de Málaga. «La empresa nos está obligando a realizar horas extraordinarias, llegando a sumar jornadas laborales de catorce horas, que además no son retribuidas como establece el convenio. Tampoco percibimos los pluses y dietas establecidos en la normativa laboral, no tenemos acondicionado el centro de trabajo a las necesidades del personal, no se nos permite el descanso de comida si la reparación del aerogenerador no ha concluido y en la mayoría de las ocasiones se incumplen los protocolos de seguridad para no perder la disponibilidad y la productividad del parque eólico, sin contar las medidas de presión que soportan los técnicos, que cada vez son más intensas y continuadas», detalló Peramo.

Por su lado, el director de la unidad de negocio, operación y mantenimiento de GES-SIEMSA, Adolfo González, explicó a este periódico que «en los últimos meses ha habido una pérdida de rendimiento continuada que creen intencionada con una merma en la calidad del servicio prestado». De este modo, González afirmó que ha habido varios intentos de acercamiento por parte de la empresa.

«Ante la falta de productividad y las intervenciones inadecuadas hemos tenido que tomar medidas. Por eso hemos prohibido el acceso a las máquinas a estas personas que siguen cobrando pero no están trabajando. Aún así, desde el principio hemos mostrado nuestra predisposición a sentarnos y hablar de las condiciones e interpretación del convenio, siempre que haya una predisposición de los trabajadores afectados de mantener y cuidar la calidad del servicio», detalló.

Los representantes de los trabajadores confirmaron que han realizado varias asambleas, reuniones con la empresa, además de denunciar los hechos ante la Inspección de Trabajo y Juzgados de lo Social. «Realizamos trabajos que están muy por encima de lo que reflejan nuestros contratos, entre otros abusos. Hemos tenido que llegar a la huelga para que la empresa cumpla de una vez con sus obligaciones», finalizó. Las manifestaciones continuarán el próximo 3 de enero.

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