Jerez

Huelga general: medio abierto, medio cerrado

La jornada se desarrolló sin grandes incidencias pero con algunas discusiones

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Jueves por la mañana en el centro de Algeciras. Se observa un tráfico algo menor que el de costumbre en la avenida Virgen del Carmen, pero el Llano Amarillo está, como otros días, razonablemente ocupado. Eso sí, no hay vovis, todos están de huelga, o los servicios mínimos apenas se dejan ver.

En las calles más céntricas, el panorama, pasadas las 10.30 horas, es un tanto desolador. Ni una sola cafetería abierta, y la mayor parte de los locales cerrados, la gran mayoría con carteles de Se cierra por huelga.
Un aspecto llama poderosamente la atención. Un buen número de esos comercios cerrados tiene sus verjas o persianas entreabiertas, pero sus escaparates perfectamente visibles. Otros permanecen abiertos, sin pudor ni miedo a represalias.

En algunos establecimientos, sobre todo de moda, que requerían uniforme a sus trabajadores, ordenaron explícitamente a sus empleados ir a trabajar sin el mismo. Incluso en alguna gran superficie, según apuntaban fuentes comerciales, se informó a los trabajadores de esta obligación.
El responsable de una farmacia en la zona centro manifestaba que, pese a haber sido informado del motivo de la huelga, había decidido mantenerse abierto, pese a que reconoce que en la anterior convocatoria llegaron a lanzarle un petardo en el interior del establecimiento.

Eligió trabajar

La encargada de otro local del centro era tajante: “Yo tengo que venir a mi puesto de trabajo. Es mi responsabilidad”. Todo pese a que, el día anterior, dos personas se presentaron en su local y le entregaron los carteles “que tenía que poner el día de la huelga”. Afirma que le amenazaron con romperle los cristales.

Para esta mujer, “venir a trabajar es mi responsabilidad, y no estoy de acuerdo con lo que se está haciendo”. En su opinión, “debe prevalecer el derecho al trabajo sobre el derecho a la huelga”.

Lo cierto es que, si bien se produjeron algunos “rifi-rafes” verbales, como reconocieron los líderes sindicales, desde fuentes de las fuerzas de seguridad negaron que hubiese incidentes de importancia.

‘Pubs’
La actividad de los piquetes informativos comenzó ya la madrugada del jueves, cuando los sindicalistas acudieron a varios locales de la avenida Capitán Ontañón y de la zona del Secano para cerrarlos.

Si bien se produjeron algunos duelos verbales entre las partes, en los que en ocasiones se vio implicado algún cliente de los establecimientos. Finalmente, las cosas no llegaron a mayores, aunque en algún caso se requirió la presencia de la Policía.

Nube de humo

Las protestas protagonizadas por los sindicatos y los trabajadores que secundaron la huelga se desarrollaron, por lo general y en toda la comarca, de manera pacífica, aunque con el continuo ruido de los petardos y las bombas de humo.

El momento más tenso tuvo lugar por la mañana, minutos antes de la primera de las concentraciones desarrolladas en la Plaza Alta, cuando los sindicalistas se desplazaban desde la sede de la avenida Fuerzas Armadas hacia la calle Regino Martínez.

Una vez en la calle Ancha, una traca que recorría aproximadamente la mitad de la céntrica vía provocó que la misma se quedara, durante unos minutos, vacía.

De hecho, algunos empleados de comercios y transeúntes que paseaban por la zona tuvieron que resguardarse en el interior de portales y galerías para resguardarse de los petardos.

Posteriormente, una densa nube de humo de diversos colores siguió al paso de los manifestantes mientras se dirigían a la Plaza Alta para la parte culminante de la protesta matinal.

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