El alcalde, Enrique Moresco, y el concejal de Policía Local, Carlos Coronado, han presentado esta mañana la ordenanza de convivencia, que entró en vigor el pasado 23 de mayo, indicando ambos regidores que su objetivo es ser informadora y no sancionadora, por ello admiten que desde el miércoles pasado no se ha levantado ningún acta al respecto.
De los 64 artículos que la componen, catorce han sido modificados debido a las alegaciones presentadas, siendo los colectivos que las han realizado la Flave, Foro Social y Pro Derechos Humanos, Amas de Casa, PA, IP. El resto que en cambio, indica el alcalde, critican dicha ordenanza “no se la han leído o bien piensan transgredirla”, explica. Pero Coronado asegura que las alegaciones no es obligatorio responderlas, de ahí que la Flave haya realizado dicha crítica.
Lo importante, destaca el edil andalucista, es que “esta ordenanza se revisa a los dos años, por lo que invito a vigilar todas las actuaciones que se realizan para que, antes de los dos años, se evalúe el efecto de la ordenanza con una mesa de trabajo”, entendiendo que quizás entonces, tras la práctica, se deban modificar algunos artículos, puesto que “se podrán dar datos objetivos por las actas de la Policía Local”.
El alcalde destaca que “la ciudad necesita normas que hagan factible la convivencia y se pretende así”, por tanto se ha cogido un documento de la Femp, “por ser el más aséptico”, aunque ya hay experiencias de otras localidades así como ordenanzas que el Ayuntamiento ha tenido en cuenta para poder redactar la suya. Además, informa de que “se ha tenido que adaptar a la legalidad y normativa vigentes”. Los temas que trata son “los atentados contra la dignidad, los juegos peligrosos, la mendicidad coactiva, gorrillas o aparcacoches, ofrecimiento y demanda de servicios sexuales, el botellón, actividades económicas no regularizas, el vandalismo y los ruidos, completando la ordenanza de Medio Ambiente al respecto”.
Es por tanto “una ordenanza razonable. Hemos encontrado mucho apoyo ciudadano”, y destaca la participación ciudadana que ha habido al respecto. “No es una ordenanza extraña, es normal, pero trata que El Puerto sea una ciudad donde no se permita todo”.
Pero tanto Moresco como Coronado explican que, antes de dicha ordenanza debe darse cierta educación, en la que tienen que colaborar tanto las familias como los centros educativos.
Carlos Coronado por su parte indica que “la ordenanza trata de dar cobertura a un vacío legal en cuanto a leyes para ciertos comportamientos”, y que se han ido considerando tras las denuncias realizadas, bien de manera personal o a través del teléfono, en la Jefatura de la Policía Local. “Había vacíos legales para actuar en algunas ocasiones”. Por ello ahora los agentes, que ya han recibido las instrucciones necesarias, cuentan no sólo con la normativa, sino con un cuadro sinóptico que les hará más factible su actuación. A su entender “quien debe estar preocupado es el que no permite la normal convivencia en su barrio o en cualquier lugar, son los que tienen que estar alerta”.
En cuanto a la posición de la oposición, el alcalde indica que “sólo IP ha presentado alegaciones. El resto critica por criticar, porque es una oposición destructiva. En algunos lugares donde gobiernan hasta tienen ordenanzas más duras y contradicen lo que aprueban en la Femp. La oposición debe ser más positiva, porque la realidad es que queremos que sea más informativa que sancionadora”.
