La construcción de la variante de Zahara de los Atunes encara su recta final. La plataforma de la nueva vía está prácticamente concluida, a falta de la colocación de señales de regulación de tráfico. El trabajo pendiente se localiza ahora en los dos extremos de la infraestructura: en la intersección con la carretera A-2227 –limítrofe con El Retín y que conecta con la nacional 340- y en las proximidades de la urbanización La Tahona, en la parte más cercana a los núcleos de población.
El presidente de Diputación, José Loaiza, ha verificado esta mañana el estado actual de esta obra cuya construcción se inició hace un año y que, oficialmente, terminará a finales de noviembre. Sin embargo el propósito de Diputación es abrir la variante al tráfico en el mes de julio, con accesos provisionales en sus extremos y una vez que se aseguren las condiciones de seguridad. Esta mañana responsables de la jefatura provincial de la Dirección General de Tráfico y agentes de la Guardia Civil reconocían la vía y quedaban emplazados a un encuentro con técnicos de Diputación para determinar las condiciones de la apertura.
Junto a Loaiza han visitado la variante los alcaldes de Tarifa y Barbate, Juan Andrés Gil y Rafael Quirós, así como el presidente de la junta vecinal de Zahara de los Atunes, José Matías. También han comparecido el vicepresidente segundo de Diputación y responsable del área de Cooperación Municipal, Infraestructuras y Medio Ambiente, Bernardo Villar, junto al diputado provincial Eduardo Párraga, personal técnico de Diputación y representantes de la firma Martín Casillas, adjudicataria de las obras. Los alcaldes van valorado los beneficios que reportará la nueva vía a las poblaciones cercanas y a los turistas que aumentan significativamente los flujos de tráfico en la etapa veraniega.
José Loaiza ha recordado que la variante se materializa gracias al esfuerzo “en solitario” asumido por Diputación: la institución ya lleva invertidos más de 2´4 millones de euros (financiados con ayudas europeas y fondos propios). En esa inversión se contabilizan casi 470.000 euros para construir el acceso desde la intersección con la carretera A-2227, que realmente compete a la Junta de Andalucía. La administración autonómica confirmó en diciembre su renuncia a financiar esta obra, a tenor de su incapacidad financiera, y ha sido Diputación, tras superar un procedimiento de urgencia, quien afronta esta intervención.
Loaiza ha destacado que, pese a las dificultades económicas inherentes a todas las administraciones, hay actuaciones de indudable interés público que no se pueden ralentizar por más tiempo. Diputación adjudicará la construcción de la nueva intersección en verano y las obras comenzarán, probablemente, a mediados de septiembre.
En el otro extremo de la variante –junto a la urbanización La Tahona- hay que desplazar un cebadero de ganado vacuno. Esta mudanza ya ha sido adjudicada por Diputación, a la empresa Martín Casillas SLU, por un importe de 110.750 euros.
El largo trayecto de la variante
José Loaiza ha recordado hoy en Zahara de los Atunes el largo proceso de la variante. El primer proyecto de esta comunicación data de 2004 si bien no se pudo consignar a tenor de su elevado coste. A mediados de 2008, y gracias a la inclusión de la carretera en un programa de ayudas europeas gestionado por Diputación, se retoma la iniciativa y se encarga un nuevo proyecto al servicio de Vías y Obras de la institución provincial. Adaptaciones posteriores conforme al planeamiento municipal, la elevación de coste por la subida del IVA y la asunción de la intersección con la A-2227 –por renuncia de la Junta- son vicisitudes que confluyen en este proyecto que ahora, finalmente, ve su final.
La construcción de la variante se adjudicó a la empresa Martín Casillas SLU, a mediados de 2011, por un importe de 1.834.785´32 euros. La nueva carretera tiene un trazado de 1.212 metros y se extiende sobre una llanura de inundación, fangosa y con material aluvial, que ha requerido una especial dedicación en el asentamiento de los terraplenes que sustentan la plataforma. La vía salva el cauce de dos arroyos, el Candalar y el de La Zarzuela, a través de dos pasos elevados. La licitación de esta obra despertó gran interés en el sector de la construcción: de hecho al proceso de adjudicación concurrieron 49 empresas agrupadas en diferentes uniones temporales.
La consolidación de la variante elimina el puente sobre el río Cachón como único acceso a Zahara de los Atunes desde Barbate y desde la nacional 340. Y acabará con las colapsos de tráfico en el núcleo urbano, al confluir en su viario los vehículos que proceden o se dirigen a la urbanización Atlanterra.
