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Sevilla

Un showtender campeón del mundo, en la coctelería de los Jardines del Prado

• Eddy Almonte ha llegado a preparar cinco cócteles diferentes en tan solo 35 segundos

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  • Eddy Almonte -

Eddy no deja indiferente a los clientes de su coctelería. Es capaz de preparar simultáneamente media docena de cócteles diferentes, combinando las botellas, eligiendo los vasos y las frutas para decorar, y contando mentalmente los segundos en los que el licor está cayendo a la coctelera. Se trata de un trabajo que requiere de una concentración absoluta, y que está sometido a una alta presión, de la que cada noche tiene que liberarse escuchando música relajante antes de irse a dormir.

Con sólo 19 años, este showtender de origen dominicano, que ahora cuenta con 35, se convirtió en el número uno del planeta. Para ello, tuvo que demostrar sus conocimientos teóricos del mundo de la coctelería, que incluyen historia, ingredientes de la coctelería clásica y componentes químicos y naturales de cada una de las bebidas que se utilizan en las preparaciones. También tuvo que demostrar sus dotes creativas a la hora de inventar nuevos combinados, y por supuesto, la destreza en la preparación, con la que consiguió un récord imbatido: cinco cócteles diferentes en 35 segundos.

Los promotores del Festival de las Naciones descubrieron a este genio de la coctelería en un hotel del País Vasco, donde trabajaba como maître. Le propusieron hacerse cargo del bar del Festival, y ya lleva dos ediciones dejando con la boca abierta a sus clientes. Y también enseñándoles, porque una de las opciones que ofrece es la de dar clases gratuitas de coctelería a los aficionados que se acercan por el Prado de San Sebastián.

Durante el resto del año, Eddy vive en la República Dominicana, donde colabora con la firma Brugal en demostraciones y degustaciones por toda América Latina.

En cuanto a los sorprendentes movimientos que el cine, principalmente, nos ha mostrado de los barman, el showtenderdel Festival de las Naciones prefiere huir de los malabarismos, salvo que tengan su sentido, como ocurre en numerosas ocasiones, para un determinado cóctel.

 

Un poco de historia

La pasión por el mundo de los combinados ha llevado a Eddy Almonte a investigar durante años sobre los orígenes de la coctelería. Llegó a obsesionarse con la idea de identificar al inventor del que está considerado el primer cóctel: el Long Island Iced Tea, que nació durante la Ley Seca en los Estados Unidos. Cuenta que, combinando ron, tequila, vodka y ginebra con un poco de refresco de cola se puede conseguir un preparado de idéntica textura y color, y de sabor muy parecido al té helado que consiguió despistar a los agentes federales que perseguían el consumo de alcohol en la ciudad de Nueva York en los años ’20 del siglo XX.

El combinado de bebidas se extendió a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados norteamericanos presentes en los países beligerantes comenzaron a indicar a los barman que deseaban tomar bebidas alcohólicas mezcladas con otras o con zumos y refrescos, tal y como ya se había popularizado en los Estados Unidos.

En cuanto al gin tonic, uno de los combinados más solicitados durante los últimos tiempos, Eddy cuenta que tiene su origen en el Ejército Británico de la India Oriental, que en los primeros años del siglo XIX inventó un brebaje para hacer más agradable al paladar la quinina con la que luchaban contra la malaria, combinándola con ginebra, lima y agua.

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