Sanlúcar

Trabajadoras de Claros cobran el 60% de la nómina de agosto

Reivindican al Ayuntamiento el pago de las dos últimas nóminas por el servicio de ayuda a domicilio

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  • Protesta de las trabajadoras de Claros en 2009. -

Las trabajadoras de la empresa Claros, adjudicataria del servicio de ayuda a domicilio, han vuelto a denunciar la situación de impagos que atraviesan, ya que, a día de hoy sólo han cobrado el 60% de la nómina correspondiente al mes de agosto, estando pendiente de cobro el 40% restante y la nómina de septiembre.
 

Por este motivo, las trabajadoras han presentado un escrito en el registro del Ayuntamiento de Sanlúcar. El documento, avalado por la firma de 65 empleadas de Claros, exige el pago de las dos últimas nóminas a la Administración local, que adjudicó en noviembre de 2011 el servicio de ayuda a domicilio a esta empresa por un importe superior a los 2,5 millones de euros. No obstante, la presidenta del comité de empresa, Rocío Camacho, de CCOO, ha explicado que el Ayuntamiento abonó a la empresa 90.000 euros el pasado 3 de octubre “que no han sido suficientes para pagar las nóminas pendientes”.

SIN LIQUIDEZ

“Por parte de la empresa se nos ha comunicado que no tienen liquidez suficiente para abonar los salarios, si bien en su día nos dijeron que iban a hacer un esfuerzo desde la empresa y que gestionarían lo posible para intentar paliar este problema, días más tarde nos comunican que hay que esperar a ver si entra dinero de otras localidades de la provincia donde presta servicio Claros, de Diputación o de la Junta de andalucía”, declara la presidenta del comité.
 

En Sanlúcar, son más de 130 trabajadoras las que prestan servicio a unos 400 usuarios del servicio de ayuda a domicilio. En los últimos meses, “estamos asumiendo las trabajadoras los gastos de desplazamiento para poder llevar a cabo nuestro trabajo diariamente y mantener la calidad del servicio pese a no recibir nuestras nóminas”, señala Rocío Camacho, quien además pone de manifiesto las especiales circunstancias de estas trabajadoras “la mayoría con cargas familiares y llevando el sustento económico de nuestros hogares”.

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